..."Ustedes han visto gente de mucha fuerza, mucha potencia, mucha energía que de pronto está como apaleada, sin fuerza, como desvitalizada. Es como si la gente fuera perdiendo su fuerza interna. ¡No puede ser! Como si los pueblos y también nosotros, los individuos, nos estuviéramos quedando sin esa fuerza, sin esa energía, motor de todo.
Yo no sé que hay que decirle a la sociedad, pero yo sé que uno debe hacer crecer en sí mismo esa fuerza interna. Estas cosas que son tan contradictorias, una parte de uno quiere ir para allá, otra parte para allá... necesitamos juntar todo ésto y darle dirección. No es cosa fácil pero no es cosa tan difícil tampoco. La gente hace cosas muy difíciles. Podría hacer esta cosa con cierta facilidad.
La situación actual impide que uno sea coherente. Está bien, no somos coherentes. Pero aspiramos a la coherencia. Aquí hay un punto. Si alguien me pregunta y qué, ¿tu eres coherente...? ¡qué voy a ser!, ¡ni desde lejos! Pero aspiramos a la coherencia.
¿Se acuerdan ustedes que en otra época se hablaba de los ideales?, los ideales... hoy es una mala palabra, claro. Habrá que ver cuanto reditúa un ideal.
Bueno, los ideales cumplían en otra época con la función de mover a la gente en una dirección. Los ideales no eran cosas, eran como imágenes o aspiraciones de un mundo mejor, de una vida mejor, de una relación mejor con las personas, de una satisfacción interna con uno mismo. Sobre esos ideales mucha gente estuvo haciendo sus cosas. Estos ideales, que no son cosas, no aparecen hoy, no se los ve. Han desaparecido, se han esfumado. Los ideales se han subido en una nave y nos han dejado solos. Pero yo creo que hoy se trata de eso. No se trata de recuperar ideales de una época que se fue, se trata de construir los ideales de un mundo futuro. Un mundo que de ninguna manera va a ser el mundo de hoy. Un mundo que si sigue la dirección mecánica que llevan los acontecimientos va a la catástrofe.
Nosotros creemos que no es ese el destino que merece el ser humano. El ser humano ha sorteado muchas crisis en la historia y siempre ha salido adelante. Esta crisis es gorda, pero si en esta crisis no hay esa orientación, esa dirección, ese impulso hacia la coherencia aunque no seamos coherentes, ese deseo por ser coherentes, esa aspiración por la solidaridad, por la construcción de un mundo mejor, por la construcción del sentido en uno, si no ponemos eso en marcha tendremos problemas. También problemas internos. No le va tan bien a ese que dice “yo me arreglo solo...”, veremos. No le va tan bien. No creo que tengamos que aprender mucho de esos planteamientos que hay en el sistema. Creo que tenemos que hacer algo nosotros, con nosotros mismos, con nuestro interior y también con la gente."...
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