Si hablamos del “dar” y de la “ayuda”, tú pensarás sobre lo que te pueden dar, o acerca de cómo te deben ayudar. Pero he aquí que la mejor ayuda que pudieran darte, consiste en enseñarte a relajar tu contracción.
Tu egoísmo no es un pecado, sino tu fundamental error de cálculo, porque has creído, ingenuamente, que recibir es más que dar.
Recuerda los mejores momentos de tu vida y comprenderás que siempre estuvieron relacionados con un dar desprendido. Esta sola reflexión, debería ser suficiente para cambiar la dirección de tu existencia... Pero no será suficiente.
Es de esperar que esté hablando para otro, no para tí, ya que habrás comprendido frases como: “humanizar la tierra”, “abrir el futuro”, “sobrepasar el sufrimiento en el mundo que te rodea”, y otras cuantas más que tienen como base la capacidad de dar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario