Los principios ayudan a dar una idea clara acerca de la contradicción y como salir de ella. Pero el viento arrastra las ideas. Las ideas son demasiado ligeras. Este no es solamente un problema de ideas sino también es un problema de experiencia interna. Las ideas están, por así decirlo, afuera de uno, mientras que las experiencias son sentidas adentro de uno mismo. Por lo tanto, hablemos acerca de experiencias. Cuando nosotros hablamos de trabajo interno y cuando nosotros hablamos de los principios, nosotros hablamos de herramientas que nos capacitan a entender. Pero cuando nosotros hablamos del trabajo con la fuerza, nosotros hablamos de experiencias que dan energía, que capacitan a uno a romper muros y abrir ventanas, energías...
A través de la historia estas energías se han manifestado. Esta energía ha sido la base de todas las religiones externas. Gracias a la experimentación de esta energía pueblos enteros se han civilizado; y entonces sucedió que las castas sacerdotales manejaron esa energía sentida por el pueblo. Pero en verdad, esta energía está difundida por todo el mundo, y mucha gente la experimenta en diferentes maneras. Algunas veces, nosotros hemos sentido accidentalmente una gran alegría, que se ha elevado en uno y nadie puede explicárselo de ninguna manera. Tú, es probable que hayas sentido algunas veces una armonía extraordinaria. Todo esto son manifestaciones accidentales de la energía.
Cuando tú has sentido que la energía opera en ti, tú no has dicho yo estoy aquí y las cosas están allá, sino mas bien, nosotros estamos aquí, nosotros somos los mismo. La gente y las cosas, yo y el mundo, somos lo mismo. Cuando esta energía se expresa, nos pone en comunicación con todo, porque todo es también parte de la energía. Entonces nosotros comprendemos cosas no de una manera intelectual, sino de una manera que va mas allá del intelecto. Yo estoy con personas en este momento porque estamos participando de la misma energía, aunque no todos nosotros podamos conocer acerca de esto o no estemos sintiendo dicha experiencia.
Nosotros trabajamos de una manera precisa con la energía. Sin embargo, hay diferentes formas de hacerlo. Antes de entrar en las diferentes formas de trabajar con la energía, les pediré que imaginen lo siguiente. Imagine que todos los objetos materiales no son otra cosa que energía comprimida. Imagine que todas las cosas están rodeadas por energía. En lugar de imaginarse que lo que nos rodea es aire, imaginen que todo es energía. Nosotros estamos sumergidos en esa energía. Imaginen que dentro de este vasto océano de energía, por algunas circunstancias, esta energía está concentrada en algunos puntos. Por la concentración de esa energía, formas materiales, formas comprimidas de energía aparecen.
Imaginen que el Universo entero es energía, y nosotros entonces seremos capaces de comprender como la creación no está terminada. Pero la materia continúa siendo creada de algo. Y nadie puede explicarse cómo la materia está creada de la nada, porque nadie puede descubrir que todo en un cierto momento puede llegar a ser energía concentrada.
Cuando esta energía se ha concentrado gradualmente, entonces estamos rodeados de formas materiales muy sólidas, por formas materiales no tan sólidas y por formas de energía que son cada vez más vibratorias. Nuestros ojos solo pueden percibir las formas sólidas de las personas, y ellas son percibidas a través de vibraciones visuales recibidas por los ojos. Nosotros percibimos el sonido por vibraciones recibidas por el oído. Alrededor de estas formas sólidas de energía nosotros podemos descubrir formas más ligeras de energía, que no pueden ser tocadas pero que producen acciones.
Esta energía puede producir trabajo, esta energía también puede ser aplicada en ciertas direcciones. Tú conoces formas de energía eléctrica y magnética que pueden ser aplicadas como trabajo. Tú conoces la energía solar, la energía del vapor y muchas otras formas de energía. Nosotros no estamos hablando de cuerpos sólidos, pero tú sabes que esas energías son capaces de actuar sobre cuerpos sólidos. Nosotros sabemos que la electricidad puede llegar a ser luz y que la luz puede transformarse en electricidad. Nosotros sabemos que la energía puede ser convertida. Pero continuemos imaginando.
Supongamos que nuestro cuerpo sólido, tal y como se observa, tiene diferentes niveles de energía. Ustedes pueden percibir el nivel más denso, pero algunas cámaras equipadas con película sensible a los rayos infrarrojos pueden percibir el calor irradiado por nuestros cuerpos. Algunos otros aparatos pueden percibir otras radiaciones de nuestro cuerpo. Si estos aparatos pueden percibirnos es porque dicha energía produce acción sobre esos aparatos de manera que puedan registrarlas. Obviamente antes de que existieran las cámaras que perciben los rayos infrarrojos, nosotros no podíamos ver la energía calorífica que rodea a nuestro cuerpo. Y antes de los descubrimientos actuales otros tipos de radiaciones no podían ser percibidas.
Nosotros hemos dicho que en la persona hay energía en movimiento, pero no solo energía en movimiento externa, sino energía en movimiento interna también. Parece ser que en cada célula del ser humano, hay energía que la rodea y energía dentro de ella. Parece ser que cuando un problema se produce dentro de la célula existen irradiaciones en el campo que rodea la célula, y parece ser que hay una ley de concomitancia entre energía y materia. De esta manera, actuando sobre este campo, nosotros podemos actuar sobre el cuerpo físico. Y actuando sobre el cuerpo físico producimos acción sobre este campo.
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