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23 de octubre de 2010

Lo permanente en uno y en todo - Conferencias Meditación Trascendental (extracto) - Silo

... Se observa que, aunque los fenómenos internos sean diversos, todos están encadenados en estructura. Volviendo al nivel de simple percepción (volviendo allá a los primeros pasos), vemos que también ella, la percepción, es estructurada por la conciencia.

Observando que conciencias distintas obtienen indubitablemente por estos pasos, la conclusión de la estructuralidad de la conciencia (no obstante los diversos fenómenos particulares), podemos inferir que las diferencias intersubjetivas pueden resolverse por vía estructural.

Las diferencias de los fenómenos particulares en cada conciencia, no llevan necesariamente al solipsismo. Esto quiere decir que, aunque advirtamos la diversidad de las conciencias (de la de cada uno), si cada una de estas conciencias observa los mismos pasos que hemos venido siguiendo nosotros, van a llegar, indubitablemente, a la percepción del mismo fenómeno de estructura permanente de la conciencia.

Las diferencias que nos separan: diferencias en la percepción, en la educación, en los fenómenos, pueden romperse y las barreras del solipsismo, las barreras infranqueables que habría en principio entre conciencia y conciencia, se derrumban.

El hecho de llegar a una misma reducción nos habla de la posibilidad de la intersubjetividad. No estoy hablando de telepatía por cierto... (risas). Estoy hablando de la comunicación que se establece a nivel de conciencia profunda, una vez que todas estas conciencias logran la comprensión estructural de esa suerte de mundo eidético: de la idea de la conciencia como estructura que no obstante la variación en los fenómenos particulares, es permanente en cuanto estructura. Así las cosas, esta permanencia estructural se registra no sólo en todas las conciencias, sino en todas las cosas existentes para la conciencia: se trate del mundo interno o del mundo externo.

Este problema es grave. No sólo fue grave para Leibniz y para otros (el problema de las mónadas sin puertas ni ventanas, de las conciencias que no se podían comunicar unas con otras), sino para el mismo Husserl que ya en sus Meditaciones Cartesianas queda encerrado en el solipsismo.

El problema está en ver cómo es posible no sólo la mentación interna de uno, sino la mentación entre las conciencias. O sea: ¿cómo es posible la intersubjetividad y, en general, cómo es posible la conexión con el mundo? Porque si usted percibe de un modo, yo percibo de otro y tenemos de la realidad distintas imágenes y distintas visiones, no hay comunicación esencial. El problema de la intersubjetividad no se resuelve a ese nivel, se resuelve a nivel estructural. De hecho, hasta el mismo lenguaje es un conjunto de signos que permite el pasaje de ideas de uno a otro y es inteligible gracias a las estructuras significativas que contiene y no por los signos aislados, o por los signos considerados como expresión simplemente.

La identidad es lo permanente, hablando de estructuras, y la diversidad es lo variable. En la diversidad no puede haber intersubjetividad en sentido pleno. La relación ahora de la conciencia con el mundo es, inicialmente (desde mis percepciones fenoménicas), variable. La relación de la conciencia con el mundo fenoménico es contingente, pero en última reducción, también los fenómenos aparecen encadenados a estructuras para mi conciencia. De esta manera, "conciencia" y "mundo" (al hablar de "mundo" no me imagino el planeta), están encadenados y son estructura, como si en definitiva la "conciencia" fuera el acto del "mundo" y el "mundo" el objeto de la "conciencia".

Así, pues, la intersubjetividad y la relación con el mundo, pueden ser comprendidas a nivel de esencias, por así decir, o ideas esenciales. Casi en sentido platónico.

La estructura esencial "conciencia-mundo" es permanente, aunque mi conciencia fáctica se modifique y aunque el mundo fáctico, el mundo de los hechos, también se vaya modificando y transformando en cada instante. La relación estructural "conciencia-mundo" es la invariable. En tal sentido, se comprende el significado de la frase: "Ver lo permanente en uno y todo". La idea de permanencia no se opone, sin embargo, al movimiento. Se trata de estructuras dinámicas que no obstante su movilidad conservan su estructuralidad. La permanencia es, en este caso, sólo estructural.

Bajando de nivel y muy rápidamente, digamos que conciencia y mundo se identifican estructuralmente y que no es legítimo establecer dicotomías, sino entender que se trata de una misma estructura. Que mi conciencia no es simplemente el reflejo de la realidad objetiva por una parte y que tampoco (como los idealistas) creo al mundo desde mi conciencia, sino que, haciendo un traslado de la idea de intencionalidad, "conciencia-mundo" son estructura y tienen sentido a nivel de estructura.

Nos damos cuenta que la estructura "conciencia-mundo" es la que nos da la idea de la realidad y no las dicotomías a que nos tienen acostumbrados.
(...)

Pregunta: "¿Captar la estructura de la conciencia como lo permanente, no es anular la subjetividad y lo individual? Es decir: que todas las conciencias, individuales no son más que parte de la gran estructura de la conciencia del planeta, y por consiguiente, las ideas subjetivas, ensueños y demás hipnosis, son la causa del desequilibrio del ser consciente. Porque estas hipnosis no le permiten ser armónico con esa estructura que podríamos llamar conciencia del mundo".

(...)
Captar la estructura de la conciencia como lo permanente, no es anular la subjetividad individual. Una cosa es mi conciencia individual fáctica de los hechos, la conciencia que ahora tengo y tienen ustedes mientras dialogamos, mientras monologamos... (risas)... y otra cosa es, que con un trabajo de reducción yo pueda llegar a la idea de la "conciencia". Esta idea de la "conciencia" no es ningún halo raro que anda por ahí flotando. Veamos: ¿lograr la idea de "casa" es anular las casas individuales? ¿No será más bien que, de las casas que yo veo saco la estructura conceptual de "casa"? ¿Entienden la diferencia entre el simple objeto y el concepto del objeto?

Cuando yo hablo de la estructura de la conciencia en general, válida para mi conciencia y la conciencia de todo el género humano y cuando llego en otro paso a la misma conclusión de Brentano de que toda conciencia es intencionalidad, yo no estoy anulando nada. Simplemente estoy haciendo reducciones conceptuales.

Así es que a la pregunta: "¿Captar la estructura de la conciencia como lo permanente, no es anular la subjetividad individual?", respondo: no. Captar la esencia de "casa", no es anular las casas. Es simplemente un trabajo lógico (como en la pizarra escolar). No pasa nada con que uno ponga en la pizarra para estudiar Lógica: "Juan ama a María". Ni Juan ni María lo sienten... no son más que abstracciones.

Se sigue explicando: "...es decir, que todas las conciencias individuales no son más que partes de la gran estructura de la conciencia del planeta". Nosotros no hemos dicho que sean partes de la estructura del planeta. Hemos dicho del mundo, pero "mundo" para nosotros no es planeta, no. La idea de "mundo" se refiere a la externidad, a las cosas, por así decir. En lugar de decir: "las cosas en general", decimos el "mundo", señalando algo más que las cosas en general. Decimos, las cosas en general estructuradas. Eso es mundo. Esto es conceptual, no es físico. Me parece que el que pregunta, objetiva las cosas en sentido material. En este caso no es legítimo, no está en el plano de nuestro discurrir.

"... todas las conciencias individuales no son más que partes de la gran estructura del planeta...". No, no decimos eso. Decimos que todas las conciencias individuales tienen estructura y que sabemos cuál es la estructura de las conciencias individuales, porque todas ellas para ser conciencia, tienen que tener una estructura determinada, con sus características determinadas; que corresponden a toda posible conciencia. Pero no es que veamos tampoco a lo Plotino una especie de Idea emanantista, una gran conciencia y que de esta conciencia vienen bajando las conciencias particulares.

Muchos de los que preguntan se van muy alto: nada de planeta; nada de anulación de conciencias individuales; nada de que las conciencias son partes de una gran estructura mental, no. Las conciencias individuales tienen estructuras y estas estructuras responden a las características esenciales de acuerdo a aquello que es conciencia. Para ser conciencias tienen que manifestarse dentro de ciertos parámetros y eso es todo.

Continúa: "...las ideas subjetivas, ensueños y demás hipnosis, son la causa del desequilibrio del ser consciente, porque esas hipnosis no le permiten ser armónico con esa estructura que, podríamos llamar conciencia, del mundo".
Acá la frase "conciencia del mundo" está tomada de nuevo en un sentido muy distinto al que nosotros le damos.

No es legítimo extraer consecuencias inmediatas con este trabajo de la meditación trascendental. Ya les dije que era muy poco práctico este trabajo, no tiene consecuencias inmediatas como para saber si el mundo está desequilibrado, si hay guerras porque algo pasa con la conciencia cósmica, etc. No, nuestro trabajo es muy poco práctico.

Es para especialistas que se preocupan por andar estudiando cómo es la estructura de la conciencia en general, cómo es la estructura del mundo en general y cómo conciencia y mundo son una misma estructura. Pero no se han de preocupar por las consecuencias que inmediatamente esto pueda tener.*

extracto 2ª y 3ª Conferencia Meditación Trascendental - Silo


Nota:
Los enlaces tipo wikipedia y similares son aproximaciónes implica limitaciones de profundidad y amplitud,(Internet en su versión gratuita).


Link Meditación Trascendental online (Cuatro conferencias dictadas por - Silo)

Descarga Meditación Trascendental (Cuatro conferencias dictadas por - Silo)


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21 de agosto de 2010

La Alegoría de la Caverna - 2010

El guión del video Homo - Zapping está inspirado fundamentalmente en “La Alegoría de la Caverna” de Platón del libro “La República” escrito en el año 395 AC. Este se trata de una explicación metafórica sobre la situación en que se encuentra el ser humano respecto del conocimiento.

En ella Platón explica su teoría de cómo con cuatro tipos de conocimiento podemos captar la existencia de los dos mundos: el mundo sensible (conocido a través de los sentidos) y el mundo inteligible (sólo alcanzable mediante el uso exclusivo de la razón).

Describió en su alegoría de la caverna una vivienda cavernosa, en la cual se encuentran un grupo de hombres, prisioneros desde su nacimiento por cadenas que les sujetan el cuello y las piernas de forma que únicamente pueden mirar hacia la pared del fondo de la caverna sin poder nunca girar la cabeza. Justo detrás de ellos, se encuentra un muro con un pasillo y, seguidamente y por orden de cercanía respecto de los hombres, una hoguera y la entrada de la cueva que da al mundo, a la naturaleza. Por el pasillo del muro circulan hombres portando todo tipo de objetos cuyas sombras, gracias a la iluminación de la hoguera, se proyectan en la pared que los prisioneros pueden ver.

Estos hombres encadenados no pueden considerar otra cosa verdadera que las sombras de los objetos. Debido a las circunstancias de su prisión se hallan condenados en tomar únicamente por ciertas todas y cada una de las sombras proyectadas ya que no pueden conocer nada de lo que acontece a sus espaldas.
video Alegoría de la caverna Platón

Alegoría de la caverna: wikipedia
Homo - Zapping /Inspiración Platónica

En el mundo del Homo Zapping no hay más autoridad que la pantalla de la televisión, el individuo sólo cree en los reflejos que los medios de comunicación transmiten.
video Homo - Zapping


PERSONAJES:

EL HOMBRE TELE-ESPECTADOR:

Como cualquier hombre contemporáneo se encuentra sentado en su sillón mirando la televisión, pero este en especial, simboliza el estado puro o cero del hombre (un estado inicial de la evolución social del hombre). En este momento inicial , el hombre tiene en sus manos el control remoto. De forma pasiva, totalmente sin expresión y sin reacción, comienza a ser moldeado por la televisión. Su capacidad de administrar los acontecimientos que lo rodean está condicionada a lo visible.



LA MUJER DE LA LÁMPARA:

Cansada de vivir constantemente atemorizada por la información radial, reacciona poniendo en tela de juicio “la realidad” que se transmite dentro de la pantalla televisión. Es la única que no posee ninguna tecnología avanzada más que una lámpara, que mínimamente ilumina la oscuridad del lugar. Atrevida y desafiante, decide enfrentar sus miedos. Prefiere arriesgar su vida ante los peligros que pueden estar acechando, que permanecer escondida y encerrada en aquella caja. Es entonces, cuando se ánima a salir, sin saber lo que le espera. ¿Qué habrá visto afuera? ¿Diría la verdad cuando vuelve o realmente tenía un plan siniestro como lo indicaría uno de los personajes?



EL HOMBRE DE LA RADIO :

De cierta forma es el líder , o la voz superior, entre sus compañeros. Es por eso que, tal vez, sujete la radio, siendo así el cuerpo transmisor de las noticias. Es también aquel que intenta retenerlos en el lugar; alegando que “ahí adentro están seguro”, sin la necesidad de enfrentamiento o búsqueda. La acción de su compañera es vista como una locura, y rápidamente la cataloga de suicida; porque ese enfrentamiento que propone se escapa de su normalidad, propone algo prohibido y supuestamente nocivo. Cuando ella vuelve, él no puede reflexionar lo sucedido, sus propias afirmaciones son puestas en duda. Creerle sería aceptar que toda su vida ha sido un engaño, que su existencia ha sido una broma. Tal vez está demasiado arraigado a lo que lo rodea, y mismo, a su visión del mundo; y en un acto de irracionalidad decide resolver la situación con violencia. Finalmente soluciona el conflicto, y todo vuelve a la normalidad del principio.



HOMBRE DEL PARCHE EN EL OJO:

Es el personaje mitad ciego y, tal vez, sea el más sumiso de los tres, pero a pesar de ello, algunas acciones le generan duda. Es tentado por las acciones y palabras de su compañera, pero rápidamente es abatido por las afirmaciones del Hombre de la Radio. Su participación es casi como espectador, desligando así el poder de la elección a los demás personajes.



HOMBRE TELE-ESPECTADOR FINAL:

Este tele-espectador ha perdido la tenencia del control remoto, y su rostro es una careta, se ha vuelto una configuración, un molde superficial que oculta en lo que se ha convertido: Una Realidad Televisiva.

Nota:
Sobre el contenido del blog y sus publicaciones se trata de aproximaciónes implica limitaciones de profundidad y amplitud. En muchos casos carece de la estructuración de nuestro método, por una parte. No defiende una hipótesis, por otra parte. Además, la fuente bibliográfica principal casi siempre utilizada es Internet en su versión gratuita, lo mismo vale para los enlaces como wikipedia y similares.
Aquí no agotamos ningún tema, al contrario lo invitamos a la búsqueda y a la profundización.
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20 de agosto de 2010

El Manipulador



Los Caracteres Inmorales: el manipulador

Fernando A. García. Buenos Aires, 10 de agosto de 2010. Charla en el local Rebelión Humanista (La Comunidad para el Desarrollo Humano), Frías 262, Buenos Aires, el 14 de agosto de 2010.

Manipular: Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares. (Diccionario de la R.A.E.)

Nuestra pasión por el comportamiento humano nos lleva a intentar retratar uno de los personajes más conspicuos del viejo mundo que se fue: el manipulador. Confiamos en que esto contribuya a identificarlo mejor cuando lo encontremos en museos o reservas naturales.

La manipulación es una de las formas que asume la violencia: es al menos violencia psicológica. Esto es así porque la manipulación presupone –como veremos- una cosificación de los otros, un intento de apropiación del todo por una parte de este, de concentración desproporcionada de poder decisorio, etc. La manipulación es intrínseca al sistema deshumanizante y violento, es parte de su modus operandi como lo son la censura, la represión, la discriminación, etc. Por lo tanto, esta se encuentra arraigada en el paisaje de formación de muchos, que se resignan a ser tanto víctimas como victimarios de la manipulación.

El manipulador es básicamente un cosificador: alguien que trata de usarnos como prótesis de su intención, controlando nuestra manera de pensar, de sentir o de actuar, según convenga a sus intereses. Dichos intereses son los personales, o bien los de la facción a la que pertenece. El manipulador puede hacer un uso retórico del interés conjunto, pero lo hace para manipular y porque asimila en mala fe el interés conjunto al interés propio o de parte.

Al manipulador no le interesa nuestra subjetividad, nuestra intencionalidad, sino sólo en función de operar sobre ella para que hagamos lo que él desea y a pesar de lo que nosotros deseemos. Aparentemente demuestra interés por nuestra opinión, pero sólo para descalificarla o buscar cómo usarla a su favor.

El manipulador puede mostrarse bondadoso y amable, pero es sólo una táctica para hacer que bajemos nuestras defensas y hacernos así más vulnerables a su manipulación.

Es claro que el manipulador es también un pragmático al que sólo le interesa lograr su objetivo, para lo cual se sirve de otros cuya intención desestima. Como pragmático, el manipulador se mueve por intereses y no por principios éticos. Su fin justifica los medios que usa.

El manipulador tiene muchas astucias y trucos. Una de ellas es el uso de la mentira.

Miente cuando lo que dice no se corresponde con los hechos, según él los entiende. O sea, piensa o sabe una cosa, pero dice otra. Miente cuando oculta selectivamente la información que no conviene a su caso, en todo o en parte. O sea, de todo lo que piensa o sabe, sólo presenta la parte que le conviene o bien omite la información completamente.

El manipulador es un hipócrita y un farsante, ya que siempre esconde su verdadera cara y sus verdaderas intenciones que no son las que proclama.

El manipulador tiende a instalar y controlar monopolios ideológicos y organizativos, de manera que toda opinión y acción pasen por su filtro. Para ello es importante para el manipulador dificultar o bloquear el acceso indiscriminado a las fuentes fidedignas de información, ya que el libre acceso a ellas disminuye su poder sobre los demás. Tampoco ve con buenos ojos la libre comunicación, contacto e intercambio entre todos. Al manipulador conviene el oscurantismo, el cerco mental que impide el cotejo, el juicio crítico, la opinión informada, etc.

Para lograr el monopolio, el manipulador a menudo se erige de manera inconsulta en mediador, portavoz, representante, y similares funciones con respecto a otros. Es ávido por tomar toda función pública o conjunta que le de poder, buscando concentrar varias funciones en su persona. De esta manera se reviste de atributos que le dan más autoridad y figuración. Se arroga un poder y un derecho que retóricamente está al servicio de todos, pero que de hecho maneja según su parecer y no comparte.

Por lo tanto, el manipulador también nos trata de desinformar. No sólo lo hace cuando la información que nos provee es insuficiente o cuando la omite, sino también cuando la información que nos provee es una mezcla confusa de datos fehacientes y datos falsos. De esta manera nuestro juicio acerca de lo que está en juego se hace muy difícil o imposible.

Algo similar ocurre cuando nos provee información que, aunque fidedigna, es irrelevante o secundaria. De esta manera intenta que nuestra atención se enfoque en la información equivocada, desviando así nuestro juicio hacia conclusiones erróneas.

De modo que el manipulador siempre está atento a manejar la circulación de información. Es un censor que abrirá o cerrará las válvulas de la información, de manera que los demás se enteren sólo de aquello que conviene al manipulador.

El manipulador también hace uso de las copresencias. Hace uso de cierta información (en forma de imágenes o palabras) sabiendo que mueve en nosotros asociaciones grabadas en nuestra memoria, asociaciones que mueven pensamientos, recuerdos, emociones, etc. que convienen a su discurso manipulador. En su boca, y por ejemplo, las palabras “dios”, “patria”, “familia”, etc. apuntan a asociar falsamente los mejores sentimientos de los otros a los propios designios.

Pero no sólo hace uso de información, sino también de gestos, poses, actitudes, tonos de voz, miradas, etc. que dotan a su discurso de connotaciones, de copresencias, que nuestra atención capta como un doble mensaje de manera presente o copresente. Así, el manipulador siempre podrá negar que haya dicho algo: por cierto, lo dio a entender, pero no lo dijo.

Otra marca distintiva del manipulador es que nada en él es un “dar” desinteresado, sino un cálculo de “recibir”, aunque mencione en vano términos tales como “amor”, “solidaridad”, “generosidad”, etc.

El manipulador hace uso de la extorsión. Para obligarnos a actuar en algún sentido, ejerce presión sobre nosotros mediante algún tipo de amenaza encubierta o no. En su discurso recurre al clásico juego de la recompensa y el castigo para obligarnos en el sentido que le conviene.

El manipulador, cuando es necesario, se apoya en otros para darle peso a su opinión. A veces le basta dar a entender que alguien por quien tenemos gran respeto y estima está de acuerdo con su discurso y lo avala. Otras veces nos da a entender que su posición es compartida por otros, por lo que la nuestra es minoritaria, y esto haría que supuestamente su razón fuera más válida que la nuestra. Esta es una muestra del uso que hace de una lógica falseada para manipularnos.

Por ejemplo, nos sugiere arteramente que dadas las premisas A y B (que son datos verdaderos) de su silogismo, la consecuencia “lógica” es D (que es falso). O sea, no son falsas las premisas de su discurso, sino las conclusiones que deriva de ellas y que nos presenta como “razonamientos indudables”. Así, dispone su razonamiento falaz de manera engañosa y fraudulenta, aprovechando nuestra distracción, ignorancia o confusión. En ese ejercicio de una lógica falseada, recurrirá a desproporcionar lo que compara, ofrecerá supuestas “pruebas” amañadas, atribuirá falsamente intenciones a otros, producirá mezclas de planos lógicos y saltos de puntos de vista, hará afirmaciones indemostrables, etc.

Cuando no puede fundamentar su postura o bien contrarrestar la ajena, recurre a trucos como, por ejemplo, degradar la personalidad (no las razones) de quienes sostienen la postura contraria. Según sea el caso y la conveniencia del momento, apelará a la demagogia y al populismo fáciles, o bien se refugiará en un elitismo exclusivista que marca distancias.

Cuando es necesario debilitar o desarmar las opiniones opuestas a la suya, el manipulador recurre a relativizar el punto de vista ajeno. Cuando es necesario afirmar la propia opinión, su interpretación y postura toman un carácter categórico y absoluto que descarta toda otra opinión.

El manipulador hace pie en las necesidades, los miedos y demás debilidades de los demás, promoviendo siempre la dependencia sicológica con respecto a él. Su empatía con los demás no está basada en advertir y favorecer lo mejor del otro, sino en una actitud predatoria que advierte en los demás los puntos débiles sobre los que ejercer presión.

El manipulador cuida su imagen pública de modo que ésta siempre esté asociada a atributos que le permitan manipular más y mejor. Según el caso, tratará siempre de quedar asociado a personajes y eventos importantes, haciendo así que su imagen crezca por los atributos transferidos gracias a su proximidad con ellos. Busca los lugares prominentes, los micrófonos, los reflectores, las fotografías y las tomas de video en primer plano: en definitiva, la figuración y el protagonismo. En todo lo que hace y dice el “yo” está muy presente y próspero.

El manipulador nos da siempre a entender que necesitamos de su opinión y aprobación. Los éxitos se deben a su intervención y los fracasos a la falta de ella. Todo lo que no pasa por su control es desestimado como irrelevante o negativo. Siempre habla con el aire de “autoridad moral”, la de aquel que aprueba o desaprueba lo que otros hacen, autorizando o desautorizando, con crítica velada o desembozada. Su tono es a veces condescendiente y paternalista, como afirmación de su superioridad y como modo de emplazar a los demás por debajo de él. Con esto trata de crearse un aura de “orientador” o “autoridad”, aunque tal pretensión no se corresponda con su capacidad demostrada.

El manipulador siempre hace cálculos políticos en términos similares a los de “aliados”, “adversarios” e “idiotas útiles”. Siempre se rodea de algunos obsecuentes, entre quienes se destacan los aspirantes a manipuladores o de segundo orden. La relación con ellos es frágil e inestable, ya que el aglutinante que los une es la conveniencia que varía según las circunstancias. Entre ellos, la palabra “amistad” tiene sólo un sentido utilitario.

Obviamente, no todos los manipuladores reúnen en si mismos todas las características antes descritas. Si bien hay buenos manipuladores, también los hay torpes y ridículos. Los hay que apuntan a manipulaciones mayores y los que sólo manipulan cuestiones menores. Está el manipulador permanente, pero la mayoría son manipuladores inconstantes u ocasionales. Aunque destaquemos al manipulador desembozado, también está aquel que actúa en las sombras y entre bambalinas.

El manipulador prospera en momentos de desinteligencia conjunta, de incertidumbre y confusión de referencias, de merma de la inteligencia, de debilidad, etc. Por el contrario, el manipulador detesta la descentralización del poder, el libre acceso de todos a las fuentes de información, la capacidad auto-organizativa de los conjuntos, las referencias claras y precisas, etc.

El gran error del manipulador es su cortedad de visión, su falta de verdadera inteligencia que confunde con astucia. Su desprecio por la subjetividad de los demás es su propia trampa. La conciencia del ser humano no es pasiva, sino que es una estructura evolutiva intencional que tiende cada vez a una mayor libertad. Todo retraso de tal proceso de liberación creciente es sólo provisorio. De manera que la manipulación y todo aquello que vaya en dirección contraria no puede sino tener vida corta y un éxito provisorio. Quien va contra la evolución de las cosas, va contra sí mismo. Así el manipulador se convierte, por su propia intención, en la primera y la última víctima de su manipulación.


Fernando A. García.
Buenos Aires, 10 de agosto de 2010.




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23 de julio de 2010

Serie documental "Faros de la Humanidad" - Bizancio la Raíz Común



"Faros de la Humanidad" es una serie de documentales que se encuadran dentro de un conjunto de actividades orientadas al acercamiento entre pueblos de diferentes culturas, tomando como base los aportes más positivos de cada una de ellas.

De acuerdo a esto, hemos acometido la tarea de investigar y difundir lo que llamamos momentos humanistas en la historia, que se caracterizan, entre otras cosas, por un rechazo de la violencia, una apertura hacia otras culturas y por un amor al conocimiento y su avance más allá de las verdades establecidas.

Como estilo de la serie, los sucesos relatados se estudian en relación a su medio, así como sus antecedentes e influencias futuras. Este método nos da una visión del avance del conocimiento como una construcción del conjunto y nos ayuda a comprender que nuestra cultura actual se constituye del aporte de muchos pueblos que, con frecuencia, están alejados en el espacio y el tiempo.


Bizancio la Raíz Común

Sobre la antigua Bizancio griega se funda Constantinopla, donde se lleva la sede imperial. A partir de ese momento, Bizancio será la conexión entre oriente y occidente.
De esta manera se erige en la transmisora de la cultura clásica, posibilitando la recuperación de los conocimientos antiguos a partir de la era renacentista.
Durante todos estos siglos, no solo conserva aquellos saberes, les aporta nuevas ideas alimentadas desde las muchas religiones emergentes que se dan en diferentes momentos, como el cristianismo, el mitraismo, o el islam, así como otras corrientes de pensamiento, el arte, el derecho, y otros campos.

Por otra parte, es influida por las culturas orientales, y a su vez, influye en las demás culturas que se desarrollan a su alrededor.
Este documental nos llevará a través del tiempo desde la descomposición del Imperio Romano de Occidente, en el siglo III, hasta la aparición de los humanistas en el siglo XV.


Faros de la Humanidad - Bizancio la Raíz Común 1


Faros de la Humanidad - Bizancio la Raíz Común 2


Faros de la Humanidad - Bizancio la Raíz Común 3


Faros de la Humanidad - Bizancio la Raíz Común 4


Proximas entregas de la serie:
  • "Toledo y Alejandría, faros de la humanidad"
  • "La aparición del conocimiento en la corte de Rodolfo II"
  • "Federico II, un puente entre Oriente y Occidente"




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13 de julio de 2010

Apertura y objetivos de Escuela - Julio de 1975 - Silo


Los objetivos de Escuela son, han sido y siempre serán siempre los mismos.

La Escuela ha trabajado manifiestamente, no en los momento cuando las cosas han andado bien, sino en los momentos en que las cosas han andado mal, para el posible desarrollo de la humanidad.

Ese es el motivo y no las interpretaciones sociológicas que se dan entorno al nacimiento de las religiones, por ejemplo, ese es el motivo por el cual la Escuela a manifestado su acción de un modo directo o indirecto en los momentos mas críticos de la historia.

El motivo ha sido que las cosas han andado mal. Y ha peligrado el desarrollo del género humano, particularmente de la conciencia humana.

En niveles mas internos... en niveles mas internos del ser humano en su reflexión y en su meditación, el ser humano se percibe como manifestación de lo divino. Observa lo divino como surgiendo en todo aquello que sea conciencia. Lo divino en los niveles superiores de la conciencia animal. Lo divino altamente manifestado en los niveles superiores de la conciencia humana. Ese desarrollo de lo divino en distintos niveles no es un acaso, no es algo fortuito. Es lo que explica el sentido de la historia, es lo que explica el sentido de todas las cosas, la historia o las cosas no tienen sentido sin esa entidad que se va desplegando y manifestando de un modo cada vez mas conciente.

El trabajo que se hace en los niveles mas internos, lleva a advertir en uno esa chispa divina. Si ustedes distinguen bien entre los niveles de conciencia y saben diferenciar los niveles propios de lo alegórico, los niveles donde surge lo alucinado, donde surge lo confuso; de los niveles claros, en donde también las cosas se presentan con evidencia, con una evidencia diferente a la evidencia del mundo de lo alegórico, diferente al mundo del semisueño, pero en donde se rescatan esas fuertes evidencias también. Si ustedes distinguen esos dos niveles, pueden comprender que la presencia de esa entidad divina en uno, puede surgir y hacerse clara a la conciencia sin estar mezclada con mecanismos de tipo alucinatorios, o de tipo ilusorio.

Eso lo comprenderán ahora o lo comprenderán después, pero el trabajo de Escuela siempre ha sido un trabajo de contacto con la propia interioridad en los niveles mas altos de la conciencia, en donde esa chispa se hace evidente para los que trabajan consigo mismo.

De manera que el trabajo de Escuela en su última raíz, es un trabajo profundamente religioso, muy lejos de lo que se entiende hoy por religión. Es un trabajo que pone una cierta frecuencia de responsabilidad para con la inteligencia, en sentido alto. De responsabilidad para con el proceso de la conciencia en el planeta.

Y por eso es que cuando peligra esta conciencia porque se obnubila, porque se desvía, porque síquicamente se desintegra, es cuando los trabajos de Escuela se manifiestan. Y estos trabajos de Escuela surgen buscando medios idóneos según sea el momento en que debe actuar.

Las preocupaciones de Escuela de ninguna manera son preocupaciones profanas. Se han manifestado actuando sobre lo social, algunas de sus expresiones han sido de ese tipo, pero su preocupación fundamental es no profana, es no mundana.

Nosotros sabemos que la conciencia en el planeta tierra, en toda su redondes, se está obnubilando. Algunos hablan de plagas síquica, de enfermedad mental de tipo colectivo, bueno, es una aproximación a lo que nosotros decimos cuando hablamos de desequilibrio de la conciencia en el planeta tierra.

Es inútil y a nivel de Escuela así no se piensa, es inútil que se busquen explicaciones sociologisantes, explicaciones porque los mecanismos de un tipo de sociedad enloquecen la conciencia, o porque las presiones económicas de un tipo o de otro turban a la conciencia. La cosa va mas allá y tiene que ver con los procesos, porque en una sociedad primitiva actual como en una sociedad desarrollada actual, en todos lados se está viendo esa suerte de plaga mental que cunde. Corresponde el proceso, a una parte del proceso del género humano.

No nos importa a nosotros que en este momento en círculos muy reducidos dentro del campo de la ciencia, por ejemplo, haya gente con cierto grado de responsabilidad interna como para querer frenar una catástrofe. No nos importa tampoco que en ciertos círculos reducidos políticos haya alguna gente con muy buena voluntad que hace lo posible por frenar una catástrofe. No nos importa esos trabajos aislados y esas buenas intenciones, ni tampoco estamos dispuestos a entregarnos a que ellos hagan las cosas bien, porque, todo lo que en ellos sucede y sucede en sus conciencias es también muy accidental. Hoy piensan eso y mañana podrían pensar otra cosa.

En ese sentido nosotros hacemos lo nuestro, independientemente de que existan gentes de buena voluntad.

Nosotros tenemos por objetivo inmediato preparar ciertas condiciones mentales para poder enfrentar un futuro también, muy inmediato. Nosotros vemos a corto plazo la explosión síquica, la explosión mental. Nosotros sabemos que nos vamos acercando aceleradamente a esa explosión, que probablemente se resolverá en la década del 80, por lo tanto no es mucho el tiempo que queda por delante.

Para lo cual, vamos a ir preparando condiciones para ir haciendo ingresar gentes en estos trabajos internos. Gentes que puedan preparar en el futuro, el surgimiento de nuevas condiciones para la mente humana.

Nosotros no podemos plantear nuestro trabajo en términos de estrategias o de tácticas, esas formas son profanas de plantear las cosas. Nosotros no tenemos estrategias y tácticas, nosotros hacemos nuestro trabajo y nos fijamos ciertos plazos, a lo sumo. Pero no dependemos en nuestros trabajos de que las cosas vayan de un modo o vayan de otro, de ajustar nuestros trabajos a las condiciones profanas, ¿a ver si me explico?

Uno de los medios que vamos a usar para obtener materia prima, para procesar esa materia prima, para darle a esa conciencia un nivel cualitativo superior, uno de los medios que vamos a usar va a ser, el lanzamiento de una forma religiosa, como tantas veces se ha hecho. Una forma religiosa que seguramente y con el tiempo va a suplantar..., va a suplantar a todas las religiones oficiales. Religiones oficiales anquilosadas, cristalizadas, sin centro interno, que están destinadas a desaparecer, por mucho esfuerzo que hagan los sistemas políticos, los sistemas sociales.

Vamos a lanzar esa forma religiosa porque van a ser nuestro contacto con el mundo, pero no porque nos importe la religión externa en el sentido en que han importado casi siempre las religiones para la gente que no conoce el trabajo interno.

De manera que esa religión debe ser al mismo tiempo un contacto de la Escuela con el mundo, debe ser la apertura de una posibilidad para el trabajo de transformación real de quienes toman contacto con ella. No puede ser una religión que al mismo tiempo frene las posibilidades del ser humano. Tiene que estar planteada en tales términos, diseñada de tal manera, que entrando por esa puerta, pueda seguirse desarrollando el ser humano.

No puede ser por tanto una religión hipnótica, no puede ser por tanto una religión ritual, no lo puede ser porque en el mismo momento en que alguien entra ahí, impide su propio desarrollo. Deberá tener ciertas condiciones, las condiciones que permitan en el trabajo de la gente que toma contacto con ella ir desarrollando su conciencia. No lo desarrollará al entrar, pero deben estar abiertas sus puertas.

Así como nos reuniremos pocas personas, 60, 70 personas, en estos tiempos inmediatos, así nos reuniremos unas 500 personas en un año mas.

Haremos que estas 500 personas se coloquen en estos niveles de planteo que ya vamos haciendo acá. Y que puedan entender estos planteos, que puedan entender esta mecánica, que puedan comenzar a producir dentro de estas líneas.

Llegaremos a un número aproximado de unas 5000 personas al aproximarnos a la década del 80 y ahí cerraremos nuestras puertas. Ya esas personas para afuera es otra cosa, es, los movimientos religiosos y todo aquello, de ahí para afuera.

Cuando hablamos de lo divino y hablamos de la religión, empiecen a borrar toda idea que tengan acerca de lo divino y acerca de lo religioso, porque la idea que se suele tener acerca de lo divino está alegorizada y corresponde a otros niveles. No coincide con los niveles altos de conciencia, la percepción de lo divino como inteligencia en desarrollo en el universo. No corresponde a la idea que tenemos y a nuestros contenidos compensatorios.






Audio Apertura y objetivos de Escuela - Julio de 1975 - Silo
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17 de junio de 2010

Charla sobre el yo - Silo


Extracto de la charla Sao Paulo 2/10/80


Negro:

El punto es, que es lo verdadero en mi que considero el yo?

A mi me parece terrible que si yo muero desaparezco esto que soy yo y aparezca otro: Mr. Hyde....sorpresa (risas).

Mi punto es: que es lo que efectivamente me da mi sensación de mi?

Mi cédula de identidad (risas), mi nombre... yo me llamo de ese modo, me miro en el espejo y digo: “ese soy yo”, escucho mi voz y yo me recuerdo a mi; pero si yo me olvido de mi nombre y dejo de reconocer mi cara, que es lo que me da la nocion del yo?

Me lo dan las cosas muy externas como son el aspecto y recuerdos... aquello que, no obstante el que haya cambiado desde que era pequeño hasta hoy he ido cambiando pero siempre digo que soy yo.

Cuando tenia 3 años de edad decía yo. Ahora sigo diciendo yo. Todo cambia pero soy yo.

Yo? Soy memoria, soy percepción, soy datos que han entrado por distintos aparatos, pero también soy elaboración hacia el futuro, soy registros, yo tengo un tono corporal, tengo un sistema de emociones...todo eso es lo que me da mi cierta unidad.

En algunos casos de demencia, por ej. , se pierde el registro del tono interno y de las propias sensaciones y el sujeto se siente extrañado de si mismo... como si fuera otra persona... como si se hubiera alejado de si. Es decir, son los registros que yo tengo que me dan sensación de yo.

Este yo mantiene cierta identidad que esta dada por la memoria. Son también mis sufrimientos, son mis gustos...todo eso da sensación de yo. Pero eso es muy variable.

Yo me olvido de mi mismo. Por ej.: Estoy caminando por la calle haciendo cosas y si alguien no me pregunta quien es usted, no me acuerdo quien soy yo. Cuando estoy haciendo cualquier cosa...

Hora por ej. Que estamos hablando, es posible que estemos olvidados de nosotros mismos. Si a uno le preguntan: Que esta haciendo ud.? No vamos a responder: “Estoy escuchándome”. (risas), pero no es que uno este pensando mientras escucha que esta escuchando. No. Uno no piensa: “ Yo soy Juan Perez que esta escuchándome ” Uno esta escuchando y se olvida de si mismo.

Lo mas frecuente es que uno este olvidado continuamente de si mismo... y, sin embargo, uno vive. De pronto uno cae en cuenta que va a morirse y dice: “ caray... voy a desaparecer”, y dígame, en su vida cotidiana no es lo mas normal que usted desaparezca, que usted no se sienta a si mismo, que no experimente a su yo.

Claro que hay momentos en que experimento mi yo.

Si me empujan, yo digo : ¿Que me están haciendo ? Pero yo no tengo el registro del yo en mi vida cotidiana, a menos que yo piense. Por actos de reflexión, tengo noción del yo, puedo hablar del yo, pero si no estoy totalmente olvidado...miren, traten de pensar durante medio minuto en ustedes mismos, sin olvidarse de ustedes mismos. Mientras están pensando en ustedes no vayan a pensar que a lo mejor es muy tarde y tienen que irse a comer o bien que se escucha un bocina por allá. No se distraigan de ustedes mismos durante un pequeño tiempo y van a ver como... si, se olvidan de ustedes mismos, aunque se propongan pensar en ustedes mismos.

Van, vienen, la atención fluctuá, la conciencia va de un objeto a otro y ustedes están pensando: “Yo soy yo mismo”...basta que haya un pequeño ruido para que se escapen de ustedes mismos.

Yo se que es horrible cuando uno muere perder la noción del yo, pero también debería ser horrible perder la noción del yo en la vida diaria y no lo sentimos tan horrible.

Hay algo que permanece, aunque estemos distraídos del yo. Sabemos que en cualquier momento podemos retomarlo. Tal vez cuando un ser humano muera, pierda la memoria fisiológica, pierda las grabaciones, pierda los datos sensoriales, pero también se reconozca por primera vez en lo mas autentico de si mismo...ese yo profundo al cual apela muy pocas veces en su vida.

Uno trabaja con el yo mecánico, periférico...pero ese yo profundo muy pocas veces sale. Las pocas veces en que sale es cuando uno experimenta esa fuerza y cuando uno se reconoce como tal, pero si no, siempre esta olvidado de si mismo, siempre esta alejado de si mismo...no existe el tal yo a menos que me lo pregunte. Es una combinación de factores, pero no es una cosa permanente.

Puede ser que no sea tan horrible cuando uno muere...puede ser una cosa interesante (risas).

Cuando nosotros tratamos que viva ahora el Yo interno, el Yo verdadero estamos precisamente en una buena orientación.

Tener el registro antes que la fe. Ese es el punto.

Comenzar por actos unitivos nos dicen: “por ahí”. Buen camino. Captar en el silencio si surge el registro de un yo que no sea el mecánico, sino el mas profundo. Tarea interesante.

Que otra posibilidad tenemos? Hay formas de meditación dinámica, hay otros estados especiales de conciencia en los cuales uno se puede poner, pero ya no sabe si es trance o no se que cosa, que datos tenemos para lograr eso?.

Es tan fácil acaso hallar la percepción del yo profundo?

No es tan fácil la percepción del yo profundo, pero es posible dedicarle un mínimo de tiempo para tener esa experiencia. No digamos que la tenga todos los días, no digamos que la tenga continuamente. Digamos que me bastara que tenga una experiencia, para sentirme atento o en eso porque mi problema es comprobar...

Hablando de registros... A ustedes les ha pasado, porque si, que de pronto han sentido una alegría muy fuerte? Sin ningún motivo.

Y cuando se da esta experiencia es breve, pero uno quisiera que volviera...Uno tiene el registro como que siempre ha estado con uno...algo muy intimo, muy cálido.
Veamos esto otro...distinto: voy a un lugar y tengo la sensación de que esto ya me ha pasado, la sensación de que esto ya lo he vivido. Me parece que ya he estado ahí otras veces. Existe eso. Casos de reconocimiento, doble.

Vamos al otro caso : Todos los días veo mi habitación pero en un momento miro, la veo de un modo diferente, como si la viera por vez primera, pero si esto lo he visto desde hace anos...sin embargo ahora es distinto. Que son esas cosas extrañas que suceden...reconocer por primera vez algo que he visto siempre o ver lo opuesto... algo que no he visto nunca, que se me presenta como si lo hubiera visto en otra oportunidad.

Esta otra experiencia de que no hay nada que lo justifique, nada aparente y de pronto surge un registro súbito, pleno, de expansión diríamos, respiratorio, amplio...son fenómenos muy distintos en donde el yo en todos los casos se ubica atrás del fenómeno. A ver si me explico.

En la vida corriente el yo esta olvidado.

No pienso en mi, sino que simplemente estoy percibiendo y haciendo cosas. Pero en cualquiera de estos 3 fenómenos yo tomo conciencia de mi yo, me observo a cierta distancia, me pregunto:...¿que me estará pasando?, me digo: ¿qué es esto...esto lo veo por primera vez hoy?

Bien, esta sensación extraña, no se a que se debe y en el momento en que la pienso la sensación se corre. En todos los casos, en esos 3 casos tan especiales, el yo toma distancia de si mismo, se ubica internamente y se observa frente a lo que esta ocurriendo.

Quiero decir que hay una forma de ponerse mentalmente frente a los objetos, como si uno viera de adentro los objetos o como si uno se investigara a su propio yo como mas internamente.

Nosotros decimos que hay un registro mas interno del propio yo que es el que produce todos estos fenómenos. El registro interno del propio yo, se puede captar.
Uno puede dar algunas practicas, alguna técnica para que el otro realice su experiencia, bien.

Pero esto de poner como una evidencia lo que para uno es registro....ponerlo como evidencia, esto no parece positivo. Yo se lo positivo que seria para la gente que todos tuvieran fe, supongamos en la trascendencia. Pero esto de ponerlo como dogma no va a ayudar, va a crear contradicción.

Mucho mas interesante es que la gente considere en que posición se encuentra frente a ello. Es mucho mas útil que la gente se ubique...es mucho mas útil que tratar de encajar en algo que para nosotros es evidente...pero para los demás ?

Las épocas que pasan son confusas y hay una necesidad de saber que hacer.

Hay necesidad, pero no es legitimo dar una respuesta en la medida en que no hay registro.

Ahí esta el problema. Es curioso. En todos lados estamos hablando de gente que tiene esa inquietud cabal. Prácticamente nos dicen eso mismo. Las épocas que vienen son épocas de confusión, épocas de desorden, épocas de problemas y la gente esta necesitando una respuesta y debemos darles una respuesta. Esta bien, la gente esta necesitando una respuesta...pero cuando damos una respuesta, esa respuesta para muchos se convierte en dogma y esa respuesta no es de ninguna manera el resultado de registro interno.

En ese problema estamos nosotros.

Estas son épocas que necesitan respuesta, no cabe duda. Es necesario dar respuestas.

Como va a ser esa respuesta?

Va a ser una respuesta que fácilmente se nos convierta en dogma?

O va a ser una respuesta tal que permita al otro ser humano ubicarse a encontrar él su respuesta?

Como va a ser la cosa?

Una respuesta es mas fácil...va rápido, no hay que pensar mucho. Una respuesta, y ahí esta. Es mas útil, pero no se si contribuye a la libertad del espíritu.

Ahora...desde el punto de vista de la utilidad practica y de las cosas teóricas...la gente tiene respuestas, inclusive respuestas claras, categóricas, simples...tal vez sirviera mucho para ordenar sus propias vidas...

Acá hay que elegir: ¿que sera mejor? Dar una respuesta que sirva a la gente para ordenar sus vidas, tener coherencia y demás, aunque no la piensen, aunque no lleguen por sus propios medios, aunque sean dogmas...que sera mejor...será mejor eso?

O sera mejor darles posibilidades para que vayan buscando en una dirección y sigan con zozobra, inquietud, desorientación...que sera mejor?



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14 de mayo de 2010

Imagen, creencia, mirada y paisaje - Silo


Un día cualquiera entro en mi habitación y percibo la ventana, la reconozco, me es conocida. Tengo una nueva percepción de ella pero, además, actúan antiguas percepciones que convertidas en imágenes están retenidas en mí.


Sin embargo, observo que en un ángulo del vidrio hay una quebradura... “eso no estaba ahí”, me digo, al cotejar la nueva percepción con lo que retengo de percepciones anteriores. Además, experimento una suerte de sorpresa. La ventana de actos anteriores ha quedado retenida en mí, pero no pasivamente como una fotografía, sino actuante como son actuantes las imágenes.

Lo retenido actúa frente a lo que percibo, aunque su formación pertenezca al pasado.

Se trata de un pasado siempre actualizado, siempre presente. Antes de entrar a mi habitación daba por sentado, daba por supuesto, que la ventana debía estar allí en perfectas condiciones. No es que lo estuviera pensando, sino que simplemente contaba con ello. La ventana en particular no estaba presente en mis pensamientos de ese momento, pero estaba co-presente, estaba dentro del horizonte de objetos contenidos en mi habitación.

Es gracias a la copresencia, a la retención actualizada y superpuesta a la percepción, que la conciencia infiere más de lo que percibe.

En ese fenómeno encontramos el funcionamiento más elemental de la creencia. En el ejemplo, es como si me dijera: “yo creía que la ventana estaba en perfectas condiciones”. Si al entrar a mi habitación aparecieran fenómenos propios de un campo diferente de objetos, por ejemplo una lancha o un camello, tal situación surrealista me resultaría increíble no porque esos objetos no existan, sino porque su emplazamiento estaría fuera del campo de copresencia, fuera del paisaje que me he formado y que actúa en mí superponiéndose a toda cosa que percibo.

Ahora bien, en cualquier instante presente de mi conciencia puedo observar el entrecruzamiento de retenciones y de futurizaciones que actúan co-presentemente y en estructura. El instante presente se constituye en mi conciencia como un campo temporal activo de tres tiempos diferentes. Las cosas aquí son muy diferentes a las que ocurren en el tiempo de calendario en el que el día de hoy no está tocado por el de ayer, ni por el de mañana. En el calendario y el reloj, el “ahora” se diferencia del “ya no” y del “todavía no” y, además, los sucesos están ordenados uno al lado del otro en sucesión lineal y no puedo pretender que eso sea una estructura sino un agrupamiento dentro de una serie total a la que llamo “calendario”.

Continuemos con lo dicho anteriormente respecto a que la conciencia infiere más de lo que percibe, ya que cuenta con aquello que viniendo del pasado, como retención, se superpone a la percepción actual. En cada mirada que lanzo a un objeto veo en él cosas deformadas. Esto no lo estamos afirmando en el sentido explicado por la física moderna que claramente expone nuestra incapacidad para detectar al átomo y a la longitud de onda que está por encima y por abajo de nuestros umbrales de percepción. Esto lo estamos diciendo con referencia a la superposición que las imágenes de las retenciones y futurizaciones hacen de la percepción.

Así, cuando asisto en el campo a un hermoso atardecer el paisaje natural que observo no está determinado en sí sino que lo determino, lo constituyo por un ideal estético al que adhiero. Y esa especial paz que experimento me entrega la ilusión de que contemplo pasivamente, cuando en realidad estoy poniendo activamente allí numerosos contenidos que se superponen al simple objeto natural. Y lo dicho no vale solamente para este ejemplo sino para toda mirada que lanzo hacia la realidad.


Video Imagen, creencia, mirada y paisaje - Silo


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