26 de octubre de 2010

LA ARENGA PROHIBIDA de Yala


En Jujuy estaba programada una nueva arenga de Silo.

El paraje elegido fue en esa ocasión, Yala.

A pesar de la autorización dada con anterioridad, se retiró el permiso a último momento justificando tal proceder por el «estado de sitio» que regía en esos momentos.

La radio y la prensa de Jujuy habían emitido sus comunicados exhortando a la población a no concurrir a la arenga.

Esa tarde del 20 de julio, comenzó la peregrinación hacia el lugar, distante 16 Km. de la ciudad capital.

Los colectivos eran desviados y se persuadía a la población en la plaza principal a fin de que no subiera a dichos medios de transporte.

Desde la Quebrada de Humahuaca (Tilcara, Maimará y Tumbaya) bajaban camiones transportando quebradeños e indígenas de Juella (conocidos como Semilantes) ataviados con sus trajes típicos y portando sus cajas, erques, bombos y anatas.

Desde Volcán bajaban los mineros.

Leñadores y campesinos, obreros tabacaleros y gente de la ciudad, iban aproximándose por cualquier medio. Impresionante y heterogénea multitud se acercaba a pie, montada, en sulky o automóvil (silenciosa, obstinadamente ).

A las 16 horas, más de dos millares de personas rodeaban el lugar elegido: la «piedra grande» del camino de Yala.

Llegó Silo al lugar desde una quebrada y trató de exhortar a la gente a la desconcentración. En ese momento la policía se acercó para silenciarlo.

La tensión crecía...

Silo comunicó entonces su decisión de partir y se dirigió a un vehículo ubicado en las inmediaciones, desde donde saludó a la gente que lo seguía.

Lentamente se fue alejando entre dos columnas de silenciosos campesinos que alargaban sus manos para dárselas a Silo.

En ese preciso momento se producía la conquista de la Luna por el ser humano. En los cielos triunfaba la técnica y en la Tierra se ahogaba el espíritu. En un punto de la Tierra desconocido para la atención mundial, en un paraje ignorado de América del Sur un hombre vestido de overol blanco, enmudecía.

Al atardecer, Silo lanzó por cinta grabada un mensaje que fue regrabado y entregado a varios peregrinos de Perú, Bolivia y el norte de Chile.

«La persecución y la violencia impiden que nuestra palabra llegue hasta las gentes que la esperan.

Cambian los gobiernos y sus hombres, pero la persecución y la violencia continúan.

Esta oligarquía clerical encabeza la persecución. No sólo ha recurrido a la calumnia como habitualmente lo hace, no sólo ha tratado de forzar al poder civil a fin de lograr nuestro encarcelamiento como lo ha hecho en otras ocasiones, no sólo ha presionado sobre los escribas timoratos que temen publicar nuestras denuncias (demostrando con esto que reconocen el poder terrenal y corruptor de los sacerdotes). Hoy ha llegado más lejos, ha logrado cercenar la facultad de comunicación del hombre con su hermano, maniobrando con no sé qué argucia legalista. Si esa argucia vale, que cierren entonces sus templos y silencien sus sermones públicos, de esa manera estaremos todos en condiciones de meditar en silencio.

Estos sacerdotes paganos encabezan la persecución y la violencia. Así lo hacen porque toda denuncia pública contra ellos debe ser acallada.

La palabra que hoy ahogan será escuchada en el futuro, pero sus palabras serán ahogadas para siempre.

Esta oligarquía clerical, anticristiana y pagana ha entendido que su reino es de este mundo. Ha entendido que no puede repartir sus bienes entre los pobres.

Por consiguiente habiendo falseado su destino, de ella no ha de quedar en pie sino el recuerdo de una casta oprobiosa que trató de dividirse para subsistir, en dos líneas igualmente malintencionadas: la de los jerarcas conservadores y la de los politiqueros arribistas.

Yo digo que desde hoy, habiendo salido el hombre de esta Tierra hacia otros mundos, hacia el cosmos, sólo hallará equilibrio en la Religión Interior.

Desde hoy, toda religión que apegue al hombre a cultos y ritos, miente.

En otras épocas el espíritu necesitó de apoyos, pero hoy se apresta a marchar solo, sin custodia de sacerdotes, sin cercos de templos.

Únicamente la Religión Interior servirá a los hombres en su evolución futura.

Dios ha muerto en los templos, ha muerto en las imágenes, ha muerto en sus representantes... pero ha renacido en el corazón sencillo del hombre americano.

En esta América, continente largo, por fusión de pueblos y de razas nace un contenido y un significado para devolver al mundo.

América helada y abrasada, desierta y plena, encrespada y hundida, ha sonado la hora de tu misión.

¡Despierta y levántate!

...Allí, en los otros continentes el paganismo hace desiertas a las ciudades pobladas y el desierto crece cubriéndose de escombros y de máquinas.

También la máquina será bendición cuando los hombres cuenten con el espíritu de América. Hoy se trata de liberar el espíritu de América. Pero esa liberación violenta que predicas, es una nueva división en la conciencia del hombre americano.

Tú quieres sacudirte el Imperio mediante la fuerza, y a él le interesa que uses la violencia porque así te divide.

No des coces contra el aguijón, porque éste más se aguza mientras tú te hieres.

Si tú y tus hermanos se unen en una misma fe, ¿a dónde clavará el guerrero su aguijón?

Cuando una misma idea sople como huracán por toda América, no habrá imperio en el mundo capaz de mantenerla esclavizada...

Sé que todavía no me comprendes. Te preguntas:

Cómo es posible que una religión interior hermane a los hombres? ¿Cómo es posible que a la opresión y la violencia se las derrote por medio de la Paz?

Cuando todos los intentos sean gastados, cuando tu vieja lucha, esté perdida, buscarás la paz y entonces la violencia será dentro del Imperio y caerá.

Pero comprende bien: todo depende de tu liberación interior, de tu paz interior. El resto se producirá a consecuencia de ello».

20 de Julio de 1969.

24 de octubre de 2010

Cenizas de Silo

Aventamiento de la cenizas de Silo en el Parque de Toledo. 17 de octubre de 2010

Cenizas de Silo

Aventamiento de la cenizas de Silo en el Parque de Toledo. 17 de octubre de 2010

Conversación de Enrique Nassar con Silo

MENDOZA NOV 26/2006
INTRODUCCIÓN
Le comenté a Silo que desde su clausura en el movimiento lo he visto haciendo varias cosas en diversos campos, dando explicaciones y proponiendo actividades; le dije que cada cosa por separado para mí tenía mucho sentido, pero que no lograba ver el centro conector que me permitiera tener una visión global de todo lo que él está poniendo en marcha.
Después de esa anotación tuvimos la siguiente conversación.
COMENTARIO: En la reunión de clausurados que tuvimos en julio en Mendoza, cuando nos referimos al tema de la identidad de América latina tú explicabas que la identidad de una región la daba la cultura, que era generada por una mística que había sido puesta en marcha por el surgimiento de un mito. Sobre este tema quiero hacerte varias preguntas.
PREGUNTA: Quiero entender la relación entre Mito, Mística y Cultura.
Para entender esto podemos aproximarnos poniendo como ejemplo el MITO SOCIAL que trató de poner en marcha el marxismo.
Con el marxismo se pueden ejemplificar varias cosas; una de ellas es su intento de mito social alrededor del cual se construyen actividades y otras cosas.
MITO EL FUTURO IDEAL Igualdad de todos los hombres Solución de todas las necesidades El hombre nuevo La emancipación de todos los oprimidos ACTIVIDADES
La formación de distintos tipos de organizaciones (partidos, frentes) La influencia en la filosofía, la ciencia el arte El efecto sobre la cultura
PREGUNTA: ¿Qué fallo en este intento?
El comunismo es muy interesante,tuvo mucho alcance pero no llego al corazón de sus militantes ¿cómo iba entonces a llegar al corazón de los pueblos?.
Los partidos comunistas tuvieron mucha energía, buen discurso y fuerza en sus planteos pero no anidaron en el corazón de las personas. El comunismo fue un desarrollo racionalista de la época de las revoluciones.
En la propuesta del comunismo se esboza un mito que en su desarrollo chocó contra el racionalismo marxista y no llegó a nivel de mito trascendente, por lo que no se generó la mística necesaria a nivel de sus militantes más activos.
Los únicos mitos capaces de generar una mística son los mitos que traducen señales de los espacios profundos. Los mitos racionales pertenecen al espacio y tiempo del yo y no tienen como introducirse en los espacios místicos. Los mitos procedentes de los espacios profundos indudablemente influyen la racionalidad pero no sucede lo contrario. No se pude desde una doctrina social llegar al corazón de la gente, pero si se puede desde un mito llegar al corazón de la gente y desde el corazón de la gente llegar a lo social.
La utopía Marxista no era un mito profundo como lo son los mitos de las religiones. Las religiones por su misma naturaleza se mundializan en cada época aunque surjan en un pequeño pueblo que esté en un principado de una región mas grande..., se extenderá de ese pueblo al principado y de ahí a la región más grande influyéndolo y cambiándolo todo. Las religiones rebasan todo lo que encuentran en su paso.
En materia del socialismo el tema llegó a manifestarse a escala mundial porque tuvo como centro de irradiación a la URSS, la importancia de su centro determinó su repercusión; si hubiera sido en un país de menor influencia su repercusión hubiera sido mucho menor.
PREGUNTA: ¿Qué diferencia a un mito social de un mito religioso?
La alusión a otro mundo, un mundo que para el fiel existe y actúa. Para el militante social ese mundo no existe, no pueden aceptar ni reconocer la existencia de ese mundo. Lo que ha hecho que la gente se agrupe ha sido la ideología y no la religión o mito actuante más allá de la cuestión ideológica.
El militante marxista ha sido despojado de una vida personal, su vida personal ha sido reducida a una cadena de causas y efectos en donde el factor subjetivo no cuenta, incluso molesta. Lo que importa son las condiciones objetivas para las cuales él no existe.
En el caso del fiel su vida personal si importa y dependiendo del tipo de mito al que él adhiera, su vida se insertará en lo social o solo se circunscribirá a lo personal. Por ejemplo, en el Islam la trascendencia es lo que importa y su vida personal tendrá mas sentido si lo que hace es para beneficio social.
Existen ciertas normas, leyes o valores en las religiones que son las que definen si la vida del fiel se dirige a la sociedad o solo a sí mismo: “Si haces cosas para beneficio de la sociedad tu vida crecerá”. “Si no tienes en cuenta el dolor, la pobreza, la miseria y la injusticia; tu vida personal se empequeñecerá y cada vez será más reducida y sin significado”.
En el Budismo hay un viraje muy importante: todo tiene que ver con la superación del sufrimiento y el perfeccionamiento de uno mismo. Uno de los puntos principales para lograr ese perfeccionamiento es el trabajo para eliminar el sufrimiento en uno y en los otros actuando en el mundo, a lo cual se lo llama COMPASION.
Las religiones tienen diferentes sistemas de valores. Es falso eso de que todas las religiones dicen lo mismo; las religiones tienen unos libros, una liturgia, una organización y unos modos de hacer las cosas que no son iguales, tienen un solo punto donde coinciden que es la valoración de la trascendencia. En síntesis las religiones se diferencian en las cosas que dicen de este mundo y se parecen en las cosas que dicen del otro mundo.
En las religiones está planteado el tema de la trascendencia, lo que no termina con la muerte.
PREGUNTA: ¿Cómo desde un mito, se puede generar la mística y cultura que de identidad a América latina?
En Europa se formó una identidad con el cristianismo. También identidad se ha formado en vastas regiones geográficas con el Islam y en otras regiones del planeta con otros mitos.
En Latinoamérica aún no se ha formado el mito que genere la mística que dé lugar a la cultura, que dé identidad a la región.
Los grandes mitos nacieron en pequeños lugares y conforme fuera el momento epocal el mito se fue extendiendo cada vez a lugares más lejanos. Desde su inicio todo mito avanza en dirección mundializadora.
Esta es una época de mundializacion. Si un mito se forma en esta época será mundial con aceptación e impacto en todos los lugares del mundo, o no será.
Los mitos con que cuentan las culturas originarias de América son locales y surgidos en otro momento histórico. ¿Qué pasa si se sale con dioses del continente? ¿Cómo se podrían mundializar estos mitos? ¿Cómo entraría un Quetzacoalt en china, en la india, en Rusia?
El mito mundial tendrá otras características y se desarrollará de otra manera. PREGUNTA: ¿Cuál es la estructura básica de un mito?
Esa es una pregunta racionalista que se podría responder de manera racionalista, si el mito fuera un fenómeno racional. Los mitos no son fenómenos racionales, no se forman desde el pensamiento, esa no es la esencia de los mitos... Se forman traduciendo señales provenientes desde los espacios profundos,los mitos son cosas vaporosas. En este momento histórico se va para allá.
PREGUNTA: ¿Puedes darme un ejemplo de mito, mística y cultura?
Lo que yo pienso acerca del desarrollo e influencia del mito, en la formación de las diversas culturas, lo he expuesto de manera repetida y extensa a grupos que me lo han preguntado.
Yo he tenido muchas conversaciones y hay gente que ha tomado los apuntes acerca de lo que yo pienso en la formación y desarrollo de los mitos
PREGUNTA: ¿Puedo sugerirle al ámbito de los clausurados que busque y junte esos apuntes y con base en ellos se trate de hacer un producido que explique el origen y desarrollo de los mitos y su efecto en la formación de las culturas?
Si, se podría
PREGUNTA: ¿Cómo se explica que los mitos-raíces que han dado origen a tan importantes civilizaciones tengan su origen en pueblos salvajes?
Los pueblos serán salvajes en lo relativo a su nivel de organización social, habrán pueblos trogloditas hasta pueblos con niveles de desarrollo como el actual; pero en el desarrollo de su funcionamiento interno son muy similares los trogloditas a los contemporáneos.
PREGUNTA: ¿Cómo surge la narración mítica?
De pronto todo anda muy mal para los seres humanos de una región en una época y en medio de todo ese caos hay cosas que el humano imagina y le dan sentido; esas cosas que le dan sentido pueden ser las relaciones que él establece con sus dioses en esos espacios y tiempos que él registra que están mas allá de su espacio y su tiempo habitual y más allá de su muerte.
Lo que realmente sucede es que el ser humano de esa época traduce esas señales que provienen de esos otros espacios y tiempos. Las puede traducir de maneras diferentes, como dioses, diosas, muchos dioses, un solo dios,sin dioses,..
Lo que importa es la traducción de esas señales. Es la traducción de lo interno profundo lo que produce grandes cosas en el desarrollo de las religiones.
En Israel antes de su inmigración a Egipto, se hablaba del dios de Israel y se admitían otros dioses que eran hostiles al dios de Israel.
La casta sacerdotal egipcia manejaba los valores políticos, sociales y económicos además de los valores religiosos de manera monopólica; esto de ver todos los valores y el poder de control sobre ellos concentrados en una sola casta, posiblemente le hizo pensar a AKENATON en un solo dios todopoderoso e iniciar su revolución Política religiosa. “Dios es uno solo”, “Oh dios Aton tú eres el único dios y de todas las cosas”, expresa Akenaton.
Cuando los judíos emigraron a Egipto, adhirieron allí a la revolución política religiosa de AKENATON y entonces el dios de Israel se convierte en el único dios. En esa situación queda el pueblo de Israel cuando se produce la revolución política-religiosa de Akenaton en Egipto.
Luego viene la contrarrevolución y los que adhirieron a Akenaton no son deseados y se les expulsa de Egipto y los israelitas parten en una crisis enorme.
PREGUNTA: ¿ De donde provienen esas señales que el ser humano traduce?
Las señales que dan origen al mito vienen en “el equipo” con que nace el ser humano y pueden ser traducidas de muy diversas maneras, otra cosa es que las escuche y las traduzca. Esas señales vienen en “el equipo” de todos los seres humanos, escuchar o no escuchar esas señales es lo que hace la diferencia.
PREGUNTA: ¿A partir de qué momento de la vida se ponen en marcha esas señales?
Muy al comienzo de la vida de una persona, desde que es muy niño.
PREGUNTA: ¿Si todos los seres humanos traen en “su equipo” los mismos sistemas de señales, por qué tan diferentes traducciones?
La diferencia no está en las señales sino en la traducción que se hace de esas señales
PREGUNTA: ¿Qué determina la traducción de esas señales? Los condicionamientos de la percepción PREGUNTA: ¿Qué significa “condicionamientos de la percepción” ?
La estructura de la percepción depende del mundo que ves afuera de la piel, el mundo del espacio y del tiempo del yo.
No te confundas con que tus imágenes, pensamientos, emociones, registros son de otro mundo. Las imágenes que están en tu memoria son imágenes del mundo de afuera; los registros que experimentas en tu cenestesia son registros de tu interacción con ese mundo. Las emociones son emociones de tu interacción con ese mundo. Los pensamientos son pensamientos con base en ese mundo.
De los espacios y tiempos de mundo interno profundo que trasciende a este, no hay percepción
PREGUNTA: ¿Cómo se traducen las señales que dan origen al mito?
Si no te ubicas en ese otro mundo no se te traducen esas señales. Debe haber una visión de que hay algo más allá de la percepción. Hay que ubicarse en un espacio interno diferente al de la percepción habitual para reconocer el significado de esas señales internas y para que en uno se traduzca el mito.
Eso es lo que hacen las experiencias inspiradoras, servir de puente de unión entre los mundos. Si te ubicas en ese mundo por lo menos reconocerás las señales de ese mundo a través de sus traducciones
PREGUNTA: ¿Si un mito surge de la traducción de las señales, -provenientes de los espacios y tiempos profundos-, de acuerdo a los condicionamientos de la percepción, cómo se podrían traducir esas señales en esta época?
Pueden haber malas y buenas traducciones de esas señales de lo profundo; esas verdades profundas se pueden traducir usando el lenguaje y la imagineria computacional de la época y se va a terminar diciendo cualquier cosa: “platos volantes, civilizaciones superiores, seres ultraterrenos poderosos buenos y malos.…” pero por supuesto de esta manera no se pone en marcha un mito que reproduzca las señales de lo profunda aunque si las traduzca. ¿Cómo se va a traducir una verdad profunda en el lenguaje de los platos voladores?.
PREGUNTA: ¿En esta época de mundializacion en que todo está comunicado, qué posible apariencia adquiriría el mito que se está formando en esta gran crisis mundial?
Una posible traducción del mito que sé está formando, que coincida con esta época y la crisis mundial, es El MENSAJE DE SILO.
El mito mundial se va a desarrollar a través del mensaje de Silo. El Mensaje no está terminado, esta en proceso. Cuenta con un libro, una experiencia y un camino, pero puede añadírsele más cosas.… No está terminado sino presentado en algunos de sus aspectos esenciales.
El Mensaje de Silo, está en proceso ¿No has visto entre nuestros amigos de diversas partes, la diferencia en cómo tomaban el Mensaje hace 4 años a cómo lo toman hoy? Fíjate lo que han ido haciendo con esa cosa gaseosa...
COMENTARIO: Pienso que se ven cambios importantes en la gente, que aumenta la credibilidad y confianza y poco a poco gana impulso PREGUNTA: ¿Eso por qué ocurre?
Eso ocurre no porque varíe el Mensaje, sino porque la gente que está en el Mensaje va llevando adelante un embate contra la censura y autocensura, sobre todo contra la autocensura.
PREGUNTA: Lo de la censura externa lo entiendo, pero ¿Cómo es el embate contra la autocensura?
La autocensura es un sistema de reflejos de diferente tipo que le sirven a la persona para relacionarse y actuar en el mundo y que no esta dispuesto a abandonar. El embate contra la autocensura es el desarrollo de la disposición a abandonar este sistema y a crear una visión diferente de cómo son las cosas y cómo debe actuar respecto a ellas.
El mundo de la censura externa cada vez tiene menos fuerza, pero el mundo de la autocensura aun tiene fuertes “arrastres”.
COMENTARIO: Yo no veo que con el Mensaje se vaya formando el paisaje interno del nuevo mito.
El Mensaje de Silo, aún no se ha trasformado en un sistema de imágenes que dé orientación, pero todo eso ya llegará. Esto no es algo que sale de la cabeza de Júpiter completamente terminado como Artemisa, es algo que se va formando y se va expresando.
Si no explicamos el Mensaje quedaría una cosa metafísica. Hay una lucha en la cabeza de la gente. Efectivamente la gente necesita imágenes. Si hay un Mensaje verdadero y profundo se podrán hacer traducciones distintas, pero todas ellas serán imágenes porque la gente necesita imágenes para la acción.
Hay que cuidarse de las traducciones que no dan ningún tipo de progreso interno como son las supersticiones, ¿Qué progreso puede generar que yo crea que un gato negro que pasa frente a mí, me augura algún tipo de suceso?
PREGUNTA: ¿Cómo se avanzará en la construcción del paisaje mítico a través del Mensaje? ¿Cómo se traducirá todo eso profundo y metafísico en imágenes que den dirección clara en un mundo caótico?
Se avanzará, sabemos que eso tiene que traducirse en imágenes para la gente, pero eso aún no se ha puesto en imágenes.
El mito va a tener una referencia personal en la historia que diga en tal época, en tal punto geográfico, se produjo esto.
El mito mundial se va a desarrollar a través del Mensaje. El medio que usaremos será el Mensaje y no será de modo convencional.
Las épocas que vienen son de desvencije total. Vamos a decir y hacer lo que se tenga que decir y hacer, y eso va a ser así para todo el mundo.
No falta mucho para que empecemos a esbozar cosas a escala mundial. PREGUNTA: ¿Es mucho preguntar de qué depende el ritmo de todo eso?
No, no es mucho preguntar porque efectivamente eso tiene un ritmo. Si observas en la historia a los profetas, que ha habido muchos, ellos no daban el mensaje completo, ellos lo daban por partes. Han escrito libros pero no ha sido en bloque. Observa el desarrollo de los mitos religiosos, ha sido así.
El mito que es de otro tiempo y de otro espacio, de pronto aparece y pega en este espacio y en este tiempo; se introduce en el tiempo histórico y produce un gran impacto. De pronto esas cosas de otro plano impletan en este plano.
PREGUNTA: ¿Qué determina esta irrupción del plano trascendental en el plano histórico?
Lo determina un momento histórico donde todo se viene abajo creando un gran desorden que se apodera de la gente y se origina un gran clamor.
“Cuando Zarathustra cumplió treinta años, abandonó su tierra y fue a un lugar lejano. Allí vivió en su caverna por mucho tiempo. Solamente se alimentaba con un queso que nunca disminuía y tomaba el agua pura de la montaña. En la noche el fuego le hablaba y así comprendió el rumbo de las estrellas. En el día el sol le hablaba y así comprendió el significado de la luz. Pero una mañana muy temprano, llegó hasta su cueva el clamor de los animales de la tierra... Porque las vacas y los rebaños tienen un alma, Zarathustra escuchó a esa alma grande, a Kine, pedir a dios sus bendiciones. Elevando su lamento, que era como un gran mugido, Kine dijo: "Mi alma padece, Ahura Mazda.
¿Para quién me creaste? ¿A imagen de quién me modelaste? Otórgame el bien, impide que las tribus salteadoras lleven el ganado a su muerte. Siento que estoy rodeada por la ira, la violencia, el azote de la desolación, una insolencia audaz y un empuje arrebatador. Salva a mis animales, oh Ahura Mazda, tú que proporcionas los verdes pastos"
Entonces Zarathustra, en la boca de su caverna, miró al día y pidió a Ahura Mazda: "Permite que la Buena Mente de Zarathustra guíe a los que trabajan la tierra para que ésta dé buenos pastos y fortalezca a los rebaños; para que las vacas den leche y la leche queso y el queso nutra a los hombres que labran; para que nunca más el saqueador arruine al pueblo y en cambio se convierta en el amigo que aprende a trabajar y compartir. Así quiero agradecer tus enseñanzas y el alimento que me has brindado.
Ormuz le responde a Zarathustra, le da poder para actuar a favor de los animales y lo nombra el profeta de Ormuz. A pesar de las protestas de Zarathustra, Ormuz le va delegando diversas tareas: “Tendrás que….”. Zarathustra baja de la montaña y empieza a escribir las Yasnas con las enseñanzas y recomendaciones que le va dando Ormuz y que va juntando en el Zend Avesta.
PREGUNTA: ¿Entonces lo que iba escribiendo Zarathustra era la traducción del mensaje de Ormuz?
Efectivamente los Yasnas son las traducciones que va haciendo zarathustra del mensaje de Ormuz
La traducción de señales profundas se da desde la conciencia inspirada, que es una estructura de conciencia, cuya función es conectar los dos mundos y traducir las señales que provienen de ese espacio profundo cubriéndolas con un ropaje poético.
Si lees el Corán vas a ver el ropaje poético. Si lees alguno de los cuatro evangelios lo vas a ver. Por ejemplo lee el evangelio de san Juan. Lee alguno de los libros que forman el Deuteronomio y lo vas a ver. (Los libros del DEUTERONOMIO son leyendas provenientes de distintos pueblos y fueron agrupadas como si se refirieran a un solo pueblo y como si fueran escritas por Moisés). Moisés es el profeta de Yahvé o sea del dios de Akenathon..
PREGUNTA: ¿Cómo es ese lío del Mensaje y los mensajeros, en donde unas veces el mensaje de dios, como en el judaísmo y el Islam y otras veces es el mensaje del mensajero como en el caso del Budismo?
El Mensaje viene de lo profundo, el mensajero es el traductor. Lo que hay que observar es si en lo profundo el mensajero ve dioses; los profetas de la Biblia veían un solo dios, entonces hablaban del mensaje de dios; Mahoma veía un solo dios y entonces hablaba del mensaje de dios.
Buda decía que “los dioses están tan alejados de los hombres que no tiene ningún significado hablar de los dioses”, pero aun así Buda hablaba de un mensaje de lo profundo que le decía cómo enseñar a los hombres a despojarse de las creencias y condicionamientos mentales que tenían y les hacían creer en las ilusiones que les generaban sufrimiento y les impedían llegar al nirvana. Buda no niega a dios, está preocupado por lo profundo y con dios o sin dios, trata de llegar a al hombre, de enseñarle a superar el sufrimiento y llegar al nirvana. Así vemos que el mensaje de Buda no quedó en la historia como el mensaje de un dios, sino como el MENSAJE DEL BUDA. En realidad el mensaje son interpretaciones del traductor, el mensaje es del traductor.
PREGUNTA: ¿Cómo se puede conectar con lo profundo?
Las personas pueden conectar con lo profundo de diferentes maneras, hasta accidentalmente, por ejemplo, acceder inesperadamente a experiencias de éxtasis, arrebato y reconocimiento. Cuando ocurren accidentalmente, en general, las personas no tienen en dónde ubicarlas en su vida y estas experiencias no se integran.
El mito aporta el armado en donde se pueden ir poniendo estas experiencias y donde se puede ir obteniendo respuesta a las necesidades de orientación y referencia.
Sobre el tema de lo profundo y las traducciones de lo profundo y las estructuras de la conciencia que tienen que ver con esa conexión, se trata en psicología 4. Psicología 4 explica los fenómenos de conexión, no describe ni explica las imaginerias que hay con relación al otro mundo. Explica los mecanismos que se activan cuando hay conexión entre planos. Es la psicología de lo que trasciende lo cotidiano, habla de lo que pasa cuando se tiene contacto, -fuera del yo y del tiempo y espacio del yo-, con lo profundo. No describe lo profundo ni su imaginería, describe lo que pasa en el psiquismo cuando hay contacto.
PREGUNTA: ¿Qué determina al momento histórico que corresponde al surgimiento del mito?
El derrumbe de las culturas. Es este derrumbe lo que determina el clamor de los seres humanos y es el clamor de los pueblos lo que hace posible la implesion del mundo trascendental en el proceso histórico y con ello el surgimiento del mito.
PREGUNTA: Yo entiendo un poco el derrumbe de la cultura occidental, pero no es la única cultura que hay sobre el planeta, hay otras culturas también mucho más antiguas y también más potentes. ¿Porque van a estar en crisis?
Por la conexión que hay entre las culturas se van arrastrando unas a otras y gana terreno el nihilismo.
PREGUNTA: ¿Esta crisis global está afectando a China?
En china impera un sistema represivo en donde nada surge desde adentro del ser humano y si surge lo persiguen y le queman su literatura y le acusan de secta disociadora. Hoy los chinos declaran que su mayor enemigo no son ni el capitalismo ni la contrarrevolución sino los que creen en algo distinto a lo que el régimen establece.
Todas las culturas van a la crisis general en todo el mundo por primera vez. No hay cultura, ni país, ni lugar que se salve, es época de mundializacion.
Todas las culturas en este momento de mundializacion se están derrumbando, es el derrumbe del mundo; derrumbe de valores, ponderaciones, direcciones de vida…, esto ocurrió siempre antes de que se cayeran los imperios o las estructuras que pretendieron llegar a ser imperios.
PREGUNTA: En esta época de mundializacion, donde todo se va derrumbando y se va generando un clamor profundo y sincero de los seres humanos en todo el mundo, ¿Se va a activar el sistema de señales que hay en todos los seres humanos de esta época?
Si, eso está ocurriendo
PREGUNTA: Si la frecuencia mental del ser humano de la época corresponde a la mundialización; si la crisis se va agudizando y con ello aumenta el clamor de los pueblos; si los sistemas de señales que hay en todo ser humano se van activando y si el mito universal empieza a coger forma; ¿Contribuirán las modernas tecnologías de las comunicaciones a la difusión multiplicativa de todo esto?
ASI ES. Zoroastro riéndose de la inercia.

23 de octubre de 2010

El Mensaje . Silo. (1964).


"... Decimos que el hombre piensa en una dirección, siente en otra y actúa en otra diferente.

Así, en cada momento vive sin armonía y obra con violencia en el mundo de los otros hombres.

El caos de la humanidad, es el simple reflejo de la desarmonía interna.

De este modo aunque no quiera, el hombre actúa en contra de lo que siente,

Siente en contra de lo que piensa y piensa en contra de lo que actúa.

No es pues responsable de sus errores porque no sabe lo que hace.

Duerme profundamente y su ilusión mayor es creer que está despierto.

Propagamos entre los pueblos la doctrina del despertar, de la no-violencia y de la hermandad.

Accionamos por la liberación interior y exterior del hombre.


Decimos:

Que jamás se responda a la violencia con violencia.

Que las razas se hermanen definitivamente integrando una sola humanidad.

Que ese Dios y esa otra vida más allá de la muerte se busquen en el fondo dormido de uno mismo.

En aquel fondo lleno de fuerzas desconocidas y poderes inmensos.

Que todo accionar sea pacífico:


No-violencia física; no-violencia económica; no-violencia racial y no-violencia religiosa.



Que nuestros deberes permanentes sean:

despertar cada día más armonizado el pensamiento, el sentimiento y la acción


y al mismo tiempo, despertar a los demás por la enseñanza y la práctica de ésta,


la más humilde y sencilla de las doctrinas.

Salvemos al hombre de la venganza, preparando el camino de la nueva humanidad que ya se acerca..."

MikebudaPARK, 20101017 - Silo hamvainak szétszórása

Silo hamvainak szétszórása
Esparcimiento de las cenizas de Silo

2010. október 17.
Tanulmányozás és Elmélkedés Parkjai, Mikebuda
Parks of Study and Reflection, Mikebuda

MikebudaPARK, 20101017 - Silo hamvainak szétszórása from Attila Szabados on Vimeo.

Comentarios sobre la Regla de Oro. SILO


Ultimamente, la frase “trata a los demás como quieres que te traten”, ha sido motivo de buena comunicación con mucha gente que anda por ahí perdida entre sus contradicciones, gente que además aumenta de continuo la contradicción entre los que la rodean. Los comportamientos se hacen hoy cada vez más erráticos y nadie sabe a qué atenerse con los otros, al par que los otros tampoco saben qué esperar de uno. En algunas ocasiones hemos aludido a la “moral”. Semejante palabra hoy huele a falsedad, como pasa con tantas otras que han sido manoseadas y utilizadas con las peores intenciones.

¿Qué es hoy la “moral” sino un armatoste obsoleto en el que nadie cree? Nuestra moral nada tiene que ver con la farsa instituida. Nosotros nos apoyamos en un gran principio de comportamiento que ha sido llamado “la Regla de Oro”. Es claro que para quienes conocen el pensamiento humanista, la Regla de Oro no presenta ninguna dificultad. Su coincidencia con la visión que tenemos del ser humano es perfecta. No obstante, algunos comentarios pueden ayudar a difundir un comportamiento en el que se afirma y justifica el esfuerzo por erradicar el dolor y el sufimiento en la sociedad en que vivimos. Cuando hablamos de antidiscriminación, de respeto por la diversidad, y de elección de las condiciones de vida a las que aspiramos para nosotros y para los demás, ¡está resonando esta moral!

En el Vocabulario Humanista se escribe sobre la Regla de Oro: “Principio moral, muy difundido entre diversos pueblos, revelador de la actitud humanista. Damos a continuación algunos ejemplos. Rabino Hillel: “Lo que no quieras para tí no lo hagas a tu prójimo”. Platón: “Que me sea dado hacer a los otros lo que yo quisiera que me hicieran a mí “. Confucio: “No hagas a otro lo que no te gustaría que te hicieran”. Máxima jainista : “El hombre debe esforzarse por tratar a todas las criaturas como a él le gustaría que le tratasen”. En el cristianismo: “Todas las cosas que quisiérais que los hombres hicieran con vosotros, así también haced vosotros con ellos”. Entre los sikhs: “Trata a los demás como tu quisieras que te trataran”.

La existencia de la Regla de Oro fue comprobada por Herodoto en distintos pueblos de la antigüedad”. En el Humanismo se dice: “trata a los demás como quieres que te traten”. En el Movimiento Humanista muchas personas entienden, practican y/o tratan de practicar este principio de conducta. Ellas parten de una sensibilidad, de una apreciación del otro, diferente a la que se ha impuesto hasta ahora en esta época de desestructuración de la relaciones humanas. El entendimiento cabal de este principio, parte de la comprensión de la estructura de la vida humana en su totalidad. Esta comprensión es diferente a la habitual. En el Movimiento se desconfía sobre la sinceridad de otros cuando dicen que lo comparten, porque su visión del ser humano es frecuentemente opuesta a la del Humanismo. Si habitualmente no se trata al vecino en base a este principio, ¿qué puede quedar para los que hablan del cambio de la sociedad y del mundo? ¿En qué se fundamenta realmente su lucha para mejorar las condiciones de vida del ser humano?

Veamos las dificultades.

“Trata a los demás como quieres que te traten”. En esa relación de conducta, hay dos téminos: el trato que uno requiere de los demás y el trato que uno está dispuesto a dar a los demás.


A. El trato que uno requiere de los demás.

La aspiración común se dirige a recibir un trato sin violencia y a reclamar ayuda para mejorar la propia existencia. Esto es válido aún entre los más grandes violentos y explotadores que reclaman colaboración de otros para el sostenimiento de un orden social injusto. El trato requerido es independiente del que se está dispuesto a dar a los demás.


B. El trato que uno está dispuesto a dar a los demás.

Se suele tratar a los demás utilitariamente como se hace con diversos objetos, con las plantas y con los animales. No hablamos del extremo del trato cruel porque, después de todo, no se destruye a los objetos que se desea utilizar. En todo caso, se tiende a cuidar de ellos siempre que su conservación gratifique o rinda alguna utilidad presente o futura. Sin embargo, hay algunos “otros” un tanto perturbadores: son los llamados “seres queridos”, en los que su sufrimiento y su alegría nos produce fuertes conmociones. En ellos se reconoce algo de uno y se los tiende a tratar del modo en que se quisiera ser tratado. Hay pués un salto entre los seres queridos y aquellos otros en los que uno no se reconoce.

C. Las excepciones.

Con referencia a los “seres queridos”, se tiende a darles un trato de ayuda y cooperación. También sucede con aquellas personas extrañas en la que se reconoce algo de uno, porque la situación en que el otro se encuentra hace recordar la propia situación, o porque se calcula una situación futura en la que el otro se podría convertir en factor de ayuda para uno. En todos estos casos se trata de situaciones puntuales que no igualan a todos los “seres queridos” y que no se extienden a todos los extraños.

D. Las simples palabras no fundamentan nada.

Uno desea recibir ayuda, pero ¿por qué habría de darla a otros? Palabras como “solidaridad” o “justicia” no son suficientes; se dicen con un trasfondo de falsedad, se dicen sin convicción. Son palabras “tácticas” que se suelen utilizar para promover la colaboración de otros, pero sin darla a otros. Esto puede llevarse más allá todavía, hacia otras palabras tácticas como “amor”, “bondad”, etc. ¿Por qué se habría de amar a alguien que no es un ser querido? Es contradictoria la frase: “amo al que no amo”, y es redundante decir: “amo al que amo”. Por otra parte, los sentimientos que aparentan representar esas palabras, se modifican continuamente y puedo comprobar que amo más o amo menos al mismo ser querido. Por último, las capas de ese amor son diversas y complejas; ésto aparece claramente en frases como: “Amo a X, pero no lo soporto cuando no hace lo que quiero”.

E. La aplicación de la Regla de Oro desde otras posiciones.

Si se dice: “Ama a tu prójimo como a tí mismo por amor a Dios”, se presentan por lo menos dos dificultades. 1.- Debemos suponer que se puede amar a Dios y admitir que ese “amor” es humano, entonces la palabra no es adecuada; o bien amamos a Dios con un amor que no es humano en cuyo caso la palabra tampoco es adecuada y 2.- No se ama al prójimo sino indirectamente, por medio del amor a Dios. Doble problema: desde una palabra que no representa bien la relación con Dios, debemos traducirla a los sentimientos humanos. Desde otras posiciones, se dicen cosas como éstas: “Se lucha por solidaridad de clase”, “se lucha por solidaridad con el ser humano”, “se lucha contra la injusticia para liberar al ser humano”. Aquí seguimos con la falta de fundamento: ¿por qué habría de luchar por solidaridad o para liberar a otros? Si la solidaridad es una necesidad, no es una cuestión que pueda elegir, en cuyo caso poco importa que lo haga o no lo haga ya que no depende de mi elección; si en cambio es una elección, ¿por qué habría de elegir esa opción?

Otros dicen cosas más extraordinarias, como por ejemplo: “en el amor al prójimo nos realizamos”, o bien: “el amor al prójimo sublima los instintos de muerte”. ¿Qué podríamos decir de ésto cuando la palabra “realizarse” no está clara si no se presenta el objetivo, cuando la palabra “instinto” y la palabra “sublimación” son metáforas de una Sicología mecanicista hoy ya, a todas luces, insuficiente? Y no faltan los más brutales que predican: “Usted no puede obrar fuera de la Justicia establecida que está hecha para que todos nos protejamos mutuamente”. En este caso, no se puede reclamar desde esa “Justicia” ninguna actitud moral que la sobrepase. En fin, quedan algunos que hablan de una Moral Natural zoológica, y aún otros que definiendo al ser humano como “animal racional” pretenden que la moral se derive del funcionamiento de la razón de dicho animal.

Para todos los casos anteriores, no cuadra bien la Regla de Oro. No podemos estar de acuerdo con ellos aún cuando nos digan que, con otras palabras, estamos hablando de lo mismo. Está claro que no estamos hablando de lo mismo. ¿Qué habrán sentido en los distintos pueblos y momentos históricos todos aquellos que hicieron de la Regla de Oro el principio moral por excelencia? Esta fórmula simple, de la que puede derivarse una moral completa, brota de la profundidad humana sencilla y sincera. A través de ella, nos develamos a nosotros mismos en los demás.

La Regla de Oro no impone una conducta, ofrece un ideal y un modelo a seguir al par que nos permite avanzar en el conocimiento de nuestra propia vida. Tampoco la Regla de Oro puede convertirse en un nuevo instrumento de la moralina hipócrita, útil para medir el comportamiento de los otros. Cuando una tabla “moral” sirve para controlar en lugar de ayudar, para oprimir en lugar de liberar, debe ser rota. Más allá de toda tabla moral, más allá de los valores de “bien” y “mal” se alza el ser humano y su destino, siempre inacabado y siempre creciente.

Mendoza 17/12/95


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CONCIENCIA Y FUGA.

El tema nos ofrece dos cuestiones diferentes en principio, pero en realidad se trata de una sola cuestión, ya que la fuga es una situación especial de conciencia, así el tema puede enunciarse mejor: La conciencia en situación de fuga. Sin embargo a fines de exposición, lo abarcaremos separadamente para luego llegar al punto antes mencionado.
CONCIENCIA
Obviamente no estamos ante algo fácil de tratar, de todos modos lo intentamos.
Hay quienes se expresan sobre el tema diciendo: “La conciencia se la conoce sólo cuando se la tiene”. Y no es desacertado desde el punto de mira de la experiencia; en efecto, hay momentos de conciencia de la conciencia, que nos hacen comprender mejor a que nos referimos.
Hay otros que explican que la conciencia es especialmente conciencia-de. O sea, que no habría conciencia aislada, sino estructurada. Esto también es valedero desde el punto de vista de los objetos y actos de conciencia.
Más fácilmente esto de la conciencia se puede comprender mediante una experiencia cotidiana que suele pasar desapercibida; nos referimos al simple “darse cuenta”, al simple “caer en cuenta” de algo. Es en esa experiencia que comienza la conciencia. De aquello que no nos damos cuenta, de aquello que no nos enteramos siquiera, no somos concientes y es ignorado por nosotros, por lo tanto no es parte de nuestra realidad. Estos actos de “darse cuenta” se estructuran en grupos, en seguidillas, y así van conformando mayores momentos de conciencia, los que a su vez se hacen más superficiales o profundos, dándonos grados de conciencia. Sin embargo no es especialmente “de lo que nos damos cuenta” lo que nos da la pauta del grado de conciencia, sino la reiteración del “darse cuenta”, del “caer en cuenta” y así mientras más veces caigamos en cuenta, más elementos serán advertidos; pero insistiendo, es en la capacidad de darse cuenta (en momentos y en profundidad) lo que nos dará la pauta de nuestra mayor conciencia.
Siguiendo con la exposición, puede decirse que en el acto del “darse cuenta” empieza la conciencia a ser tangible; luego que al aumentar la frecuencia y el tono, la conciencia se amplía en profundidad y en perspectiva. Con otros términos, hay una cantidad de actos de conciencia y hay una calidad de los mismos. A la primera se refiere la “frecuencia” y a la segunda se refiere al “tono”.
Este comienzo de explicación nos ha servido de aproximación al tema. Ahora surge una pregunta o varias a saber: ¿Cómo se da el acto de “darse cuenta”?; luego, ¿cómo es que uno se da cuenta?, y tercero, ¿desde dónde uno se da cuenta?
El acto de conciencia se da por entrecruzamiento de vivencias mentales. Estas vivencias son temporales, dinámicas, móviles y con duración. Así el recordar (una vivencia) se relaciona -en un momento- con el futurizar (otra vivencia) y luego en el presente, el acto de “darse cuenta”. O sea, que si sólo hubiera una dirección -o futura o pretérita- no habría presente y no surgiría la conciencia en ese momento. Bajo esta perspectiva, es claro que la conciencia no es estática, sino esencialmente dinámica, temporal, y por ende histórica. Luego la conciencia se explica con relación a sí misma y no en relación a objetos (temas, elementos, datos, etc...) Como prueba de ello puede verse que los objetos de conciencia varían por la capacidad de ella y no por la acción de los objetos. Veamos un ejemplo: alguien mira un árbol; luego desde la conciencia surge un acto para acoger a ese “objeto” (previamente barajado por los sentidos y organizado por la percepción). Así el árbol “es tomado en cuenta”, somos conciente de ese asunto. Si por lo contrario estamos distraídos y la conciencia futuriza y recuerda no se haría presente el árbol jamás. Ahora bien, hemos caído en cuenta del árbol, ahora cerramos los ojos e imaginamos el árbol (ya no necesitamos verlo con los ojos). En ese momento el objeto de conciencia es el mismo árbol, pero... ¡imaginado! El objeto es ahora imaginario -basado en el dato físico de haberlo visto- y obviamente es de cualidad diferente. Pero lo que no ha cambiado es la presentación de actos de conciencia dirigidos a objetos (ora físicos, ora imaginarios), y aquí nos detenemos porque podemos seguir más aún en eso de convertir los objetos en otros de diferentes cualidad, porque lo que nosotros sabemos es que a pesar de que los objetos varían enormemente, los actos siempre aparecen permanentemente y tendidos hacia objetos (cualquiera sean); esta tendencia es también llamada intencionalidad de la conciencia y es el fundamento de quienes explican que la conciencia es básicamente “conciencia-de”.
Entendido ésto se presenta otra situación no menos interesante. Es la siguiente: de repente un acto de conciencia se transforma en objeto para otro acto; es decir, “me doy cuenta de que me doy cuenta”. Aquí en ese momento la conciencia ha caído en cuenta de ella misma, se ha hecho conciencia de sí. Pero en un momento, a medida que estos momentos se estructuran y aumentan, el hecho de que la conciencia caiga en cuenta de ella misma, de su existencia digamos, de que también existe para ella, le permite hacer una serie de variaciones antes imposibles. Cortando aquí, podemos comprender al “cómo uno se da cuenta”, por ese juego dinámico de actos y objetos que permiten juntarse en un momento dado, produciendo el hecho de advertir, del caer en cuenta.
Y a la pregunta ¿desde dónde?, la podemos responder con la misma mecánica descubierta: Uno “se da cuenta” desde otro acto mental. Ese otro acto, es temporalmente distinto, es como si dijéramos “uno se da cuenta desde otro momento de conciencia” y aquí el tiempo, la temporalidad dentro de la propia mente adquiere un muy importante aspecto.
Retomando aquello de la conciencia de sí, vemos que es una simpleza, que es el hecho de que la conciencia cae en cuenta de ella misma como otro objeto, es decir: “es objeto de sí misma”, aquí adquiere relieve el vocablo auto-conciencia. Es en este momento que la mencionada capacidad de conciencia puede comprenderse más adecuadamente.
Todo este rodeo nos ha permitido entender que la conciencia tiene capacidad de autonomía, no depende de los objetos, sino que puede ser objeto de sí misma. Pero siempre tendrá objetos, ya físicos, imaginarios o en general representaciones. Sin embargo este “siempre” señalado queda en suspenso para las llamadas “situaciones elevadas de conciencia”.
Ahora bien, la conciencia descubierta por sí misma, es tan tema de investigación como cualquier otro. Así aparecen dos “zonas” bien distintas: Lo que la conciencia es en sí misma, y todo aquello que es para la conciencia. Estas cuestiones se dan separadas, pero tienen que ver entre sí, y por ello se estructuran; así que “mundo” (lo que la conciencia no es) se estructura con la conciencia (lo que ella es en sí misma).
A pesar de que todo lo expuesto es una complicación, importa llegar a este punto en que la conciencia se estructura con el mundo, porque es en este precisísimo ángulo donde surgirá la fuga, desbaratando (o tratando al menos) la estructura descubierta. Así, la conciencia en situación de fuga es la intentona de romper la estructura mundo-conciencia. Y aquí, en la partida, se ahoga el intento: no se puede romper la estructura mundo-conciencia sin romper la conciencia. Porque si se rompe el mundo (aunque difícil) la conciencia continúa, y si se rompe la conciencia el mundo continúa (aunque no para esa conciencia, pero sí para otras). Esto es grave porque la fuga llevará indiscutiblemente, indudablemente, a un proceso de destrucción, que en el caso del hombre consigo mismo será auto-destrucción, y en el caso de proyectarse, es destrucción del mundo, y siguiendo con ésto llegaremos a algo aparentemente insólito: la fuga en principio es la base de la violencia
FUGA
Si lo antes dicho es aproximadamente correcto, la fuga actuará en el punto de relación de la conciencia con el mundo. Esto se podrá hacer a partir de la intencionalidad de la conciencia que es con lo que se conecta.
Así, la intencionalidad de la conciencia fugada adquiere una modalidad típica, característica de la fuga. Esta característica típica no es otra que la deformación tendenciosa de la estructura conciencia-mundo. Y es una deformación intencional; porque es la conciencia fugada quien lanza una intencionalidad de distorsión, y así se estructura todo un mundo en intención-de-fuga.
O sea, que uno no se fuga de algo en especial, sino directamente se fuga en general, se fuga totalmente. Es la estructura “yo y circunstancia” la que es objeto de fuga. Y como salta a la vista estamos en una situación imposible, en una situación que no va ni viene, en una situación en que el cazador ha caído en su propia trampa: la conciencia y el yo están atrapados. De allí, la sensación de un callejón sin salidas, que en otros términos se trata de la falta de futuro. No hay futuro para la conciencia del fugado, ¡pero hay!, es decir, la fuga quiere negar, quiere desentenderse, pero no puede porque siempre hay actos y objetos de conciencia. Y ¿cómo se produce la conciencia de sí en la fuga?, es pues la conciencia-de-la-fuga y por lo tanto no hay conciencia de sí, sino por el contrario olvido-de-sí, y a veces ni siquiera eso, hay en-conciencia-de-sí.
Seguimos reconociendo que el tema es complicado y que estamos aproximándonos como un equilibrista va por la cuerda, con peligro de caer a cada paso; es decir, con peligro de equivocarnos. Pero siguiendo, tendremos que ver qué elementos ligan a la conciencia fugada, impidiendo su objetivo de efectivo escape.
Los elementos que lo impiden son pues los mismos que participan de la estructura permanente conciencia-mundo. Expliquemos: a los actos de conciencia no se los puede abandonar así como así, ni tampoco a los datos que ingresan a la conciencia. Pero no es esta sutileza la que el fugado percibe ni mucho menos, sino otras de mayor “densidad”, como es el caso de las sensaciones provenientes del cuerpo. Es por ésto que el caballo de batalla es el cuerpo y la sensación.
Por medio de la sensación la conciencia puede obnubilarse, puede preocuparse de lo que siente, de lo que gusta, toca o mira, y se tratará de llenar de sensaciones para que la conciencia esté ocupada en ello, y así no tenga oportunidad de “caer en cuenta” de sí misma y por ello de la situación. O sea, el fugado trata de obstaculizar, de tapar la conciencia mediante el exceso de datos sensoriales, lo que como sabemos reditúa en ilusiones y alucinaciones. Aparecen así en la conciencia contenidos raros que se hacen simbólicos y de “realidad” excesivamente subjetiva. Son ahora los objetos -sensacionales- los que cobran vida propia y poseen a la conciencia. El sujeto se siente “mirado” por los objetos; éstos al ser físicos son utensilios que “cobran vida propia” y se dirigen al sujeto (que tendría que manejarlos) con un lenguaje, con una expresión subjetivísima parcializada y esencialmente deformadora, los que se dirigen al sujeto de un modo hostil, de modo impertinente.
Y qué hace el fugado frente a ese mundo utensilio que viene en avance haca él, ¡hace algo, tiene que hacer algo!, que no es efectivo porque actúa sólo mentalmente, subjetivamente y no directamente de hecho, ya que ese meterse en el mundo es lo que el fugado niega. Con todo ésto organiza gestos, acciones, actos, que son falsos, que no pueden con el avance del mundo utensilio. A ese acto sin base, hueco, impotente, se lo llama rito.
Será ahora el mundo en versión simbólica el que se estructurara con una conciencia obnubilada por el enrarecimiento de sus contenidos. Y así en el ejemplo del árbol anterior, no es solo un árbol cualquiera, sino que es “muy especial”, tiene “un no se qué”, que actúa, que “habla”, que trasmite; es decir, es un médium, de no se sabe qué pero “algo hace”, “algo pasa”, exclama el fugado en total incomprensión e ignorancia.
Por todo esto que explicamos, por los símbolos mentales y los objetos “cargados” es que se habla de la conciencia mágica. Es mágica porque actúa -trata- sobre el mundo-conciencia y ésto que es estructura, se aparece como síntesis, resultando así que todo es mágico. Todo está teñido de “un no se qué inexplicable”, de “algo impreciso de entender”.
Retomando lo del cuerpo, será éste el que impedirá al fugado hacer un efectivo escape y también será el que reciba los azotes del fugado, terminando en modo sutil o grosero, maltratado, debilitado o enfermizo.
Si el cuerpo es el afectado, la función que será activa en ese caso es la emoción, ya que es a partir de ésta que se puede sintetizar. Será la emoción la función apropiada para canalizar las energías en reversión de la fuga. Así la conciencia se “emociona” (en vez de relacionarse por ejemplo...) y surge la conocida “conciencia emocionada”. No puede distinguir la conciencia. Actos y objetos están fusionados en una misma identificación. O sea que a la fuga se le suma la identificación y en vez de aliviarse de pesos, la conciencia baja y baja a situaciones cada vez más imposibles.
De entre todos los sentimientos que puede experimentar la emoción será el miedo el más frecuente en la situación que explicamos. Y es por esa identificación, por esa síntesis, que todo se aparece como miedoso. El fugado teme y teme por su debilidad, por su cegazón. Resumiendo: la conciencia no distingue actos de objetos; se produce la identificación y más se aumenta la distorsión por la presencia de las sensaciones; éstas se agrandan obnubilando la conciencia (así, por ejemplo, un rojo es tan inmenso que impide “ver” que sólo se trata de un punto rojizo en el horizonte).
Es el cuerpo el que inevitablemente unirá al yo con el mundo y por ésto sufrirá; es por ello que el fugado no mete el cuerpo en el mundo, sino que lo saca, huye; es decir, saca el cuerpo del mundo. Estos solo puede hacerlo a medias y mucho menos, desconectar el cuerpo de la conciencia. por eso es que se enfermará, como un intento larvado o evidente de tratarlo de destruir.
Puede verse así (lícito a forma de descripción) o simplemente como concomitancia generalizada. Sacar el cuerpo implica no querer actuar en él efectivamente, no querer comprender científicamente, ni actuar técnicamente.
Como es obvio, ésto tendrá una conducta como resultante, y tendrá efectos sobre el trato con los demás. ¡Empieza entonces el aislamiento! La huida del mundo utensilio se hace ahora huida del mundo humano. Y ésto es muy significativo, porque en soledad no hay comunicación, es decir no hay intersubjetividad. Más claro, si yo me doy cuenta de mi situación, otro, alguien, puede hacérmelo advertir. Y por supuesto, no será permitido por el fugado que básica, fundamentalmente, no quiere darse cuenta de nada. Por ésto se aísla, por ésto trata de separar a la conciencia del mundo al aumentar las sensaciones. Aquí será la droga el elemento idóneo. La droga aumenta esa “sensibilidad”, ese sensacionalismo exagerado, que es desconexión del mundo. La conducta es definitivamente ritual para degradar el mundo que avanza; y se siente como miedo, como temor, como impotencia de imponerse.
La fuga es un alejarse-de-sí y del mundo. Por ésto los proyectos más imposibles son dos: auto-conciencia y compromiso con el mundo y los demás. Por ésto, los olvidos, las resignaciones, justificaciones, la inconstancia más la infidelidad, será el repertorio frecuente del fugado que vive de accidente en accidente, de desvío en desvío, es decir, de nulidad en nulidad.
Pero no termina aquí el caso. El fugado en esa grave situación está encarcelado. ¿Cómo es posible?, es posible para este especial fugitivo que lleva a la cárcel consigo. Porque él no se fuga de algo como dijimos, sino que se fuga en general, constantemente, se fuga de todo. Diferente al fugitivo real, que al huir, la cárcel queda atrás y la libertad adelante.
El fugado encarcelado (vaya paradoja) ahora empieza a esperar, ya ha perdido toda capacidad de hacer, porque “todo le sale mal”, y está demasiado cansado de intentar nuevos embates. Entonces esperará, expectará a “algo” o a “alguien” que lo salve, que lo libre de esa situación que el no quiere abandonar.
En esta expectativa, en este esperar y no hacer, se basa la creencia mágica de que “algo inesperado y maravilloso me sacará de aquí”. Pero el desesperado sigue en situación deshonesta e impondrá “condiciones” para aceptar ser salvado, y el círculo vuelve a cerrarse otra vez. Ahora no sólo está fugado, sino que su dependencia emotiva va en aumento y se hará dependencia directa, cuando el fugado proyecte en algo o en alguien su posibilidad de salvación.
Así, ese algo o alguien es cargado con valores increíbles que son precisamente los que le faltan al fugado. El fugado verá “semidioses” en los hombres capaces y quizás “dioses” en los hombre libres. Estos a su vez le dan miedo, porque denotan lo que el fugado no-es, y por reflejo descubre lo que no-es, y lo que quiere-ser. Pero no podrá romper esa expectativa, esa ilusión...
LA EXPECTATIVA Y LA INERCIA
Son las bases de la conciencia mágica. Porque él cree que algo o alguien lo salvará (y por eso espera), por lo que no debe hacer nada sino esperar (así se queda en la inercia de todo lo que suceda).
Por todo ésto no es difícil ver al fugado quieto, inmóvil, encorvado y huidizo. La expectativa lo hace depender cada vez más y la inercia, la falta de reflejos, le hacen postergarse cada día, cada instante en conciencia fugada.
Todo lo explicado, se presentará diversamente en cada quien y con diversos grados, muy amplios o mínimos en los que la fuga y lo mágico aparecen como exceso o residuo. Pero en todos los casos los elementos que intervienen, los descriptos, aparecen con mayor o menor intensidad.
Así, el miedo será el sentimiento básico; el rito (la acción falsa) será el intento de degradar a lo miedoso. Luego, la expectación por salir de la situación, será la causante del aumento de dependencia, de ese algo o alguien “salvador” que será un fetiche “cargado” con los poderes que le faltan al fugado, ese esperar por la ayuda lo postergará de muchas maneras diferentes, con un ir y venir de accidente en accidente, de nulidad en nulidad.
Llegamos así con alguna certeza a la concepción de la conciencia en situación de fuga.
La conciencia en situación de fuga
No vale la pena ya explayarse demasiado. El fugado se olvida de sí mismo, por lo tanto no reconoce lo que sucede. Así se encadena cada vez más. Eslabón tras eslabón irá sumando a su cadena gritando por fin su propia no-libertad. En otras palabras, la fuga es el camino de la no liberación (porque aumenta en dependencia de todo aquello que se fuga).
Será pues el acto de re-conocimiento, de aceptarse tal cual es frente a sus propios ojos y ante los demás; el único acto que podrá sacarlo de su cárcel singular. Esto es, algo completamente opuesto a lo que el fugado espera. Recordemos que él espera algo externo, de los demás, del ambiente, ¡pero menos de sí mismo! Así que quien quiere ayudar al fugado, tendrá como única preocupación ayudarle a caer en cuenta de sí mismo, a que se re-conozca, porque se des-conoce (esto de conocer, es algo que el fugado no podrá lograr jamás), porque el conocer y ser conciente, son concomitancias inseparables. Y mucho (menos) más el autoconocer y la autoconciencia. Más específicamente decir no-liberación, caer el las zonas bajas de conciencia, es decir, caer en el ensueño, en el hipersueño. Aquí, la autocrítica se va haciendo nula, la perdida de perspectiva máxima, la noción del yo y el aislamiento, tiende a hacerse inmenso. Decir que se afianza el ensueño, implica también que las energías regresarán a los centros inferiores y se quedará en el sistema somático, fijándose y por ende desbordando.
Por ésto es que la base orgánica se dañará por tensiones energéticas mal invertidas (hablamos de energía síquica). Aquí el fugado fijará su ámbito, de repente comenzará a bostezar y se nos quedará durmiendo. Pero no será suficiente dormir o bostezar, llorar o gritar, o usar cualquier otro rito cuando la hostilidad del mundo-conciencia se hace insoportable; vendrá pues el desmayo: “Pérdida de conciencia”. Cuando ésto no resulte vendrá la búsqueda de la muerte (negación última de la realidad mundo-conciencia); esta búsqueda se hará por accidente o por suicidio.
Resumiendo, la situación de la conciencia en fuga es un camino descendente donde la obnubilación y el olvido de sí son las constantes. La conducta ritual, la espera y la inercia en la dependencia emotiva, sus concomitancias. Y finalmente, la no-libertad será inevitablemente su resultado.
La fuga implica la conciencia mágica y emocionada, e implica también en la caída en el ensueño hacia el sueño profundo, que más tarde se hace locura o muerte, y cuando menos, estupidez.
Es así que el acto de reconocimiento-de-la-situación, es el comienzo de una elevación y de salida efectiva del caso descripto.
Ojalá quiera el fugado salir de allí, del pozo de su cegazón, porque entonces hay salida y hay solución; si no quiere, si no reconoce, bien poco podemos hacer nosotros y él.
Fuga social y Cultura
La versión social y cultural, no nos presentará un panorama más halagüeño que el descripto a nivel personal.
El bloque social realiza una fuga en masa e instala la situación de fuga en el ambiente, tiñendo así toda la actividad, todo mensaje, todo quehacer. No será difícil encontrar los signos de la fuga en una sociedad como la actual. Los fetiches (objetos recargados de significación) serán los últimos avances técnicos; los ritos serán los más antiguos y la conciencia mágica queda en la base de toda conducta.
Como pudimos ver, la fuga es una regresión de energía síquicas llevándonos a fases retrogradas. Así veremos como la actitud básica será de cerrazón, de cerrarse e incomunicarse.
La actitud abierta de amplitud hacia los demás y hacia todos, es antítesis para el fugado quien trata de enfrascarse en sus propios círculos viciosos, presentándose en sobrevivencia como oscura y sin salida; el caos, es su correlato social. Pero no queda aquí el caso, sino que la gente tenderá hacia la superstición, hacia la falsa religiosidad con su correspondiente ritualización irracional. La superchería en general hace acólitos y desde las cosas insignificantes hasta las más valiosas, son miradas y teñidas con ese tono supersticioso que no es prehistórico, sino actualizado y no necesariamente primitivo. No será ahora “un rayo del cielo”, ni extraños “tótems”, sino aparatos corrientes los ritualizados, hechos asiduos serán los ritos y los resultados los mismos. Como se distingue, la temática nos lleva muy lejos en sus posibilidades, pero la dejaremos en sus implicancias culturales.
No ha de suponerse que la situación de fuga impide al hombre crear y organizar un tipo de pensamiento coherente dentro de sus propios límites. Será ahora pues toda una valoración, una manera de elaborar, de interpretar todo lo presente, la que se impondrá a modo de valor cultural con sus correspondientes creencias. Estas darán una predicación a la conciencia normal, para realizar toda elaboración. Surgen así corrientes artística y científicas encausando a los fugados en esas impresionantes corrientes desviatorias que sus estragos son evidentes de ponderar.
La fuga es la caída de la conciencia; su elaboración es básicamente degradadora de significado y así el “actor” o el “artista” o el “intelectual” son los mejores adalides para toda una masa que requiere de líderes, de ídolos en todos los órdenes. Tanto en lo político o religioso y en lo cultural generalizado, los líderes que se impondrán son quienes mejor sepan encausar la superstición del momento. El rito, el fetiche y el credo que se imponga, serán los que más óptimamente aglutinen a las corrientes desviatorias.
Detrás de toda expresión con auge en el mundo oficial, hay que encontrar la común situación de fuga, de allí puede colegirse que todo lo que tiene “éxito” no es otra cosa que un núcleo aglutinador de la fuga encadenante. Y no puede ser de otro modo, porque si así fuera, actuaría en contra de la fuga y a favor de la concientización de las gentes. ¿Y cómo se va a permitir que salgan al sol los trapos de todo un mundo y una sociedad encaminada en un escape sin control?, difícilmente a decir verdad. Por todo ésto y por todo lo que pueda seguirse agregando, es que todo amigo de la liberación tiene que usar el sentido crítico y autocrítico, desentrañando que hay más allá de todo lo que reluce y existe en nuestros días. Todo lo “tentador”, lo sensacionalista, es una entrada a la superstición con sus ritos y fetiches; es decir, que detrás está sin duda el vacío doloroso, la inconciencia, la nadidad. No deberemos creer demasiado en todo lo que nos llega; el fugado es también un crédulo exagerado que asimila los prestigios de moda, los valores huérfanos de toda veracidad. Todo verdadero creador, no escatima en esfuerzos para deshacerse definitivamente del tono mágico que cobija todo lo presente y mucho menos ahorrará intentos en sacar de sí mismo la conciencia emocionada que puede quedar en los mejores casos como un residuo casi velado.
En la espera, en el olvido de sí, en todas las resistencias hacia una nueva visión, está la fuga presente. En la expectación excesiva, en el aferrarse a esquemas rígidos, en la mistificación, en la sobrevaloración de personas u objetos, ya sean utensilios o abstractos. En todo victoreo a una ideología; en todo apasionamiento irracional, está la fuga acicateando.
Allí donde la luz no penetra, donde la inteligencia se obnubila, y la dependencia emotiva sobrepasa, sigue estando presente la conciencia mágica. Aún cuando nuestras reflexiones aumenten, puede volver el ciclo de los oscurantismos y de los encerramientos.
Aún cuando las ilusiones se desvanezcan y el fracaso se presienta, el centro de gravedad puede seguir transferido y la expectativa hipnotizante puede sobrevenirnos nuevamente. Aún una tarea esforzada puede ser la pantalla de un escape subterráneo. Y finalmente, allí donde no se busca intencionadamente la conciencia de sí, allí en donde no se insiste en afirmarla y extenderla, continúa la obnubilación mental.
Los hombres viven y mueren dormidos y fugados de la realidad. Es la sentencia última para una existencia mundana y es la premisa primera para el encausamiento de la elevación de conciencia.

Tito de Casas.

Aclaración sobre este texto 
La autoría es de Tito de Casas inspirado en una charla de Silo llamada Magia y Fuga, como crítica a la superstición astrológica.