Desde nuestros orígenes en África el ser humano ha emprendido grandes recorridos. Varias especies homo salieron de nuestra cuna africana para cubrir el planeta.
Las motivaciones de estas primeras expediciones eran predominantemente de sobrevivencia. Así llegaron los primeros pobladores de América, bajando desde los hielos del norte, de ellos recibimos el chamanismo, un pensamiento capaz de propiciar actitudes no violentas hacia todo lo vivo.
Luego y específicamente a México llegaron entre otros, los pueblos nahuas, con ellos seguramente dominación, pero también alguna enseñanza que eventualmente logró una vertiente de respeto a lo humano.
Posteriormente y de occidente arribaron conquistadores, con ellos más violencia y solo débiles ecos del humanismo renacentista.
Hoy nos visita un contingente nuevamente, un grupo de personas que ha emprendido una marcha mundial desde Nueva Zelanda. Como las primeras migraciones emprendidas por los primeros seres humanos su recorrido es enorme, como los primeros pobladores de América bajan del norte, y en cierto sentido la sobrevivencia los mueve como a ellos, porque hoy luchar por la paz es una cuestión no solo utópica sino vital.
Y como los primeros europeos que llegaron a estas tierras, viajan usando el transporte más moderno de su época.
Pero como ninguno de los anteriores, su viaje está inspirado únicamente para por promover la paz y la no violencia en la humanidad.
El paso de este grupo por cada punto significa la llegada de una nueva cultura, la cultura de la no violencia. Representa la llegada de un pueblo síquico que proviene de tierras distantes del espacio mental humano, de esas zonas donde nacen las grandes inspiraciones y los grandes ideales.
Estos visitantes seguirán su camino hacia el sur, hasta Punta de Vacas, al pie del monte Aconcahua en Argentina, pero su mensaje de paz y no violencia se arraigará aquí como sucedió con las anteriores corrientes espirituales y de pensamiento que llegaron a estas tierras. Bienvenido sea este aporte a la cultura humanista y no violenta de nuestro pueblo mexicano, bienvenidos sean todos los integrantes del equipo base de la Marcha Mundial por la Paz y la no Violencia a la ciudad de México!
Bienvenidos a Latinoamérica!
Ya es tiempo!
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