Antecedentes
El Partido Humanista es un organismo que forma parte del Movimiento Humanista. Este surgió el 4 de mayo de 1969 con una exposición pública de su fundador, Silo, conocida como “
El Movimiento Humanista se basa en la corriente de pensamiento conocida como Nuevo Humanismo o Humanismo Universalista. Ésta se encuentra expuesta en la obra de Silo y en la de los diversos autores que en ella se inspiraron.
Ideas básicas
Los planteos del Partido Humanista[1] parten de la necesidad de libertad que experimentamos los seres humanos y sus propuestas apuntan a la transformación y superación social de la violencia que, en sus distintas formas, genera sufrimiento y contradicción en individuos y pueblos.
El ser humano tiene la capacidad de transformar al mundo y a sí mismo, gracias a la intencionalidad de su conciencia, avanzando y acumulando sus logros históricamente.
Nacemos en un medio social e histórico que impone las condiciones entre las que se desarrolla nuestra existencia y ante las que, necesariamente, debemos elegir. A su vez, esto genera nuevas condiciones que se experimentan con coherencia o contradicción.
La contradicción tiene su correlato personal en el registro de sufrimiento.
La contradicción social es producto de la violencia. Esta violencia se manifiesta en la acción de despojar de intención (y, por cierto, de libertad) al ser humano o a conjuntos humanos. La apropiación del todo social por una parte del mismo es violencia.
El sufrimiento personal y social debe ser superado modificando las situaciones de apropiación ilegítima y violenta que han producido contradicción en el mundo.
[1] Extraídas de las Tesis (ampliación de los principios), aprobadas por el 1º Congreso (Florencia 1989).
En el proceso de humanización creciente, el ser humano enfrenta su intencionalidad a lo natural y a lo social para transformar las condiciones que traen dolor y sufrimiento para sí y para otros seres humanos, con los cuales puede identificarse. Esta lucha da continuidad al proceso histórico y sentido al ser humano, ya que afirma su intencionalidad frente al sin-sentido y la opresión.
Esta intención que se rebela frente a la enfermedad, la desigualdad y la injusticia, contempla la rebelión frente a la muerte como máxima desobediencia frente al aparente destino natural, dando coherencia a la vida humana y permitiendo proyectar su libertad más allá de todo límite.
2 comentarios:
mas que un comentario es una preocupacion,como es que se les permite reclutar a jovenes menores de edad que son agotados,cansados para poder ser aleccionados.son jovenes que se alejan de sus familias,de sus amigos,de sus estudios y hasta de si mismos,porque eso es lo que hicieron con mi hijo.que comenzo con asistir a reuniones,luego pasaba el dia en "el movimiento",para despues desaparecer por 2 o 3 dias.
Hola Nancy, he tenido que leer tu comentario 2 veces porque no entiendia de qué hablabas.
Yo, como humanista puedo decirte que nosotros no "reclutamos" a nadie (demasiado trabajo) ni los agotamos, ni los cansamos (esto no es la milicia, ni nada parecido, jaja)
Invitamos a la participacion activa a todo el mundo!. Los jóvenes..., siempre tienen más inquietud y más fe en cambiar este mundo..., pero sin distinción te digo, invitamos a todo aquel que sienta que este mundo no da para más y que junto con "otros" quieran desarrollar acciones "no violentas" que produzcan un cambio de conciencia y de dirección en los acontecimientos personales y sociales.
El problema del que hablas Nancy, refleja más bien una falta de comunicación con tu hijo, que ahí nadie te puede solucionar. A tu hijo (que no se quien es)nadie lo tiene alejado de su familia... quizá es la actitud de la propia familia la que empuja a que sus hijos "durante un tiempo" tomen distancia para encontrarse con ellos mismos...
Esto te lo digo por mi experiencia personal... que nada más lejos de mi deseo más querido que era llevar este mensaje de cambio a mi propia familia tuve que hacer también.
No "entendían" qué hacía, ni la opción de vida que "yo" había elegido, de esto ya han pasado 20 años.
Yo te diría si me permites que hables con tu hijo sin reproches, sin juzgarlo, sin censurarlo... y que él te cuente qué hace, que te cuente qué siente, no se, que él se exprese y no que tú "interpretes" lo que él hace o no hace...
La no comunicación es el gran lastre que todos arrastramos... el expresar abiertamente lo que nos pasa, lo que pensamos y sentimos, sin el temor de ser juzgados, rechazados o ridiculizados...
Pienso que más que preocuparte, estaría mejor que te ocuparas de abrirte a tu hijo, con verdad, viendole como un ser humano con su propia intención y libertad.
Espero que encuentres el modo de acercarte a tu hijo , quizá si le escuchas...?
Te mando un cordial saludo y te deseo paz, fuerza y alegria!.
Que todo se te aclare pronto!
Esther
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